Es un rayito que los ilumina y acerca. Les muestra el camino por el que andar cuando de realmente ver al otro se trata. Es un gesto luminoso que no tiene horario de claridad porque aunque nació el espacio como “comedor nocturno”, vela durante todo el día por quienes menos tienen.

Y a cada rato surgen ideas, ganas, muchos contratiempos también, pero siempre con la firme decisión de ayudar desde la coordinación de Andrea Simonetti que, junto a vecinos, se ha puesto esta tarea al hombro y con el corazón al frente.

Y ya con diciembre bien visible en el almanaque, llega la propuesta de poder conseguir una ayuda especial para las familias del barrio en un tiempo especial, el de Navidad.

Para lograr ese propósito, desde el Comedor Nocturno Rayito de Sol solicitan a la comunidad lujanense la donación de productos de la canasta navideña -pan dulce, budín, turrones, garrapiñadas, etc.-, ya que eso será parte de esa ayuda para celebrar la nochebuena con algo bien rico en la mesa. A quien pueda ser parte de esta campaña, entonces, contactarse al 2323 556986.

A cada día

Pero Navidad es solo un día al año. Y los demás días se viven con la urgencia de poder tener un plato de comida diario, por eso la actividad del Comedor no se detiene.

“Tenemos 15 familias a las que atendemos, me da algo el Municipio pero me falta igual. A veces me donan de manera particular queso y hago pizzas. También hago tuco, se los doy en un tupper y les doy el paquete de fideos o arroz en crudo”, contaba a LUJANHOY Andrea con la vocación solidaria como tarea elegida.

“También festejábamos los cumples, una vez al mes nos donaban hamburguesas, salchichas, jugo y torta una empresa, pero por problemas económicos a partir de este mes no me pueden donar más”, indicaba con la lógica desazón Andrea, agradecida por todo el tiempo que la empresa colaboró y aún con la esperanza de conseguir desde otro colaborador, la ayuda para continuar con la celebración siempre tan linda de los cumpleaños.

Solidaridad

Los corazones de Andrea, su familia, sus vecinos están siempre atentos. Y la urgencia en estos días es conseguir ayuda ante la difícil situación por la que atraviesa una familia del barrio que sufrió pérdidas materiales totales a raíz de un incendio.

“A unos vecinos se les quemó la casa, se quedaron con lo puesto, necesitan materiales para construir la casa que habían hecho a punta de trabajo. La chica es repostera, se había comprado una cocina industrial, batidora y varias cosas más”, expresaba acerca de este hecho que informó LUJANHOY y ante el cual la solidaridad de la comunidad está atenta.

“El Municipio no le dio nada, ni un ladrillo, la casa es en Los Ceibos entre Los Jazmines y Las Violetas, tienen cinco hijos, el nene más chico cumple siete años, la mamá le había comprado todo para celebrarlo y todo eso se fue con el fuego, así que con varias vecinas le armamos el cumple y el nene le dijo a la mamá que no le importaba el cumple, le importaba que la familia está bien. Son nenes muy educados”, mencionaba la coordinadora y alma de este Comedor.

Y extendía el pedido de ayuda no solo para la actividad cotidiana, sino para la cercana celebración navideña y, puntualmente, la familia damnificada por el incendio de su vivienda.

Un comedor no ofrece solo un gesto con sabor a comida. Ofrece un abrazo, un encuentro, una charla, un momento para no sentirse, nadie, ninguno, nunca, solo.