Desde aquel inicio -24 años atrás- elaboraron sueños, los hornearon para disfrutar ese tiempo de aromas proyectados en la realidad de cada integrante que alrededor de la cocina, apostó al sabor y la capacidad de las manos.
Esa “Cocina del Trabajo”, esos cursos, talleres y capacitaciones siguen siendo plato principal de esta Asociación Civil De La Nada que también condimentó aún más su tarea cuando sumaron medidas, puntadas, géneros, formatos, para empezar a coser la posibilidad de seguir creciendo con la certeza de encontrar un oficio que a cada integrante le permita la tan necesaria actividad laboral. Es así como sumaron este oficio textil, una meta que se visibilizó y se abrió cercana y posible en Jáuregui, donde además y como envión de la actividad, tuvieron una alianza con la reconocida marca mundial de jeans Levi’s, con quienes sostuvieron un programa de reciclado de telas y la elaboración de bolsos.
Y ahora, la escuela de oficios textiles de De la Nada, que junto a EnRedando brinda la capacitación en diseño y tecnología textil a personas que quieran aprender este oficio con salida laboral, acaba de trasladarse a la localidad de Torres.
“Luego de varios meses y gracias a las energías positivas que hemos recibido de todos ustedes, conseguimos un nuevo espacio para instalar la Escuela de Oficios. A partir de ahora empezamos a poner en marcha las máquinas de coser en la sede de ‘Esperanza Compartida’, quienes nos prestan sus instalaciones para poder seguir con las actividades. La mudanza no fue nada fácil, pero gracias al apoyo de la Usina Eco, quienes pusieron a disposición un camión y a su gente para que todo fuera más simple. También recibimos la colaboración de Impulso Social, que junto a 20 mujeres voluntarias nos ayudaron a ordenar la Escuela. Ayer por la tarde le dimos forma a la Escuela gracias a la gran ayuda de Nancy Cabral y su marido Héctor, quienes voluntariamente se ofrecieron para dar una mano. Las máquinas ya están listas para comenzar con nuevas capacitaciones, atentos que venimos con todo”, mencionaban desde la Asociación en un emotivo comunicado en sus redes sociales, celebrando entonces, que la Escuela de Oficios Textiles ya está instalada en Torres.
Todo se une
Con la alegría por la novedad y el camino recorrido, Luciana Malvazzo dialogó con LUJÁNHOY acerca de este camino textil: “Para nosotros el balance de la Escuela Textil es muy positivo. Gracias al convenio de colaboración con la Cámara Textil de Luján pudimos comenzar a funcionar en sus instalaciones de Jáuregui, lo que permitió dar inicio a las actividades de la Escuela. Esto fue un apoyo muy importante porque permitió arrancar, ir dando forma a la escuela . Un lugar muy cómodo. Nos tuvimos que mudar porque la Cámara se mudaba y nosotros no podíamos continuar con un alquiler de un espacio. También fue primordial el apoyo de Levi’s para el comienzo porque sin la donación del equipamiento de máquinas, mesa de cortes, cortadoras, etc. no hubiésemos podido comenzar”, manifestaba remarcando esta instancia de mudanza.
“Luego de una búsqueda intensa de un espacio para seguir funcionando, la gente de ‘Esperanza Compartida’ nos ofreció su espacio. Y es un buen presagio porque De La Nada comenzó sus actividades allá por el 2000 en Torres. 24 años después vuelve al lugar donde nació y si miramos todo el crecimiento que tuvimos en estos 24 años, nos da mucha esperanza y certeza que la Escuela Textil tendrá el mismo futuro. Y también poder llevar el oficio a las localidades -en primer instancia Jáuregui y ahora Torres- nos da mucha alegría porque quienes vivimos en localidades sabemos la falta que hacen estas propuestas educativas en nuestros Pueblos. Así que es una oportunidad también para que los vecinos que más necesitan de Torres, Open Door, Robles, puedan tener cerca una posibilidad de formación con salida laboral”.
Elaborar días nuevos
Desde las propuestas de De La Nada, los días están y son, para elaborarlos desde el propio sentido del trabajo. Poner los sentidos, todos, para el producto de esa vocación y elección, que crece desde las capacitaciones. Y la posibilidad está ahí, siempre cerca.
“Invitamos a todos los que quieran sumarse para colaborar desde su lugar!. Tenemos que seguir dándole forma a la Escuela, qué lindo sería poder pintarla!, poder conseguir más equipamiento -máquinas familiares, industriales-, más mesas y sillas para las clases teóricas, más profesionales del rubro que quieran sumarse con sus conocimientos. Las puertas de nuestra Escuela siempre estarán abiertas”, decía Luciana desde su imparable entusiasmo, con la mirada y acción siempre puesta en esta actividad que desde la solidaridad pudo y puede ser vínculo concreto con el crecimiento de todos quienes pasan y están en la Asociación como alumnos,
como colaboradores, como directivos.
Sumar trabajo… restar pobreza… aprender oficios…Tres puntadas para unir tres caminos necesarios para el buen avance del mundo.
Desde De La Nada, además de su camino de ingredientes y proyectos de sabor, también cosen proyectos desde su Escuela de Oficios Textiles que ahora instalada en Torres, da puntadas con hilo para sostener firmemente el deseo de progreso.