Y siguen, claro. Con más cansancio y gesto de incertidumbre, cierto. Pero siguen, porque no es precisamente este el momento para aflojar, porque es el momento para aunar esfuerzos y sostenerse, entre todos. Porque no llenar el plato duele, porque no armar una larga mesa familiar pone tristeza en la historia de todos los que están transitando este tiempo difícil con menos recursos que otros.

Pero como desde el Comedor y Merendero “Una Luz de Esperanza” no se afloja, es que sale el pedido con voz y letras, donde sea y como sea que se pueda difundir, para hacer del nombre del espacio solidario una concreción: esa luz que ponga la esperanza de la solidaridad.

LUJÁNHOY dialogó con Stella Altamirano, fundadora y referente del lugar que ubicado en el barrio Ameghino ofrece ayuda alimentaria a muchos vecinos.

“En estos momentos más difíciles, se aumentó la cantidad de familias a las que hay que ayudar”, decía Stella, que detallaba qué servicios ofrecía a sus vecinos en situación más vulnerable.

“Nosotros teníamos jornada completa: almuerzo, merienda y cena, pero como nos redujeron la cantidad de mercadería, solo se puede cocinar 3 veces en la semana, así que hacemos esos días solo almuerzo y merienda”, señalaba haciendo hincapié en esta necesidad de solicitar ayuda a la comunidad, ya que la asistencia municipal se redujo a la mitad.

Listado de urgencias

Al plato le quieren poner no solo algo sabroso, sino algo nutritivo. Tiene Stella y su gente que ingeniársela para poder elaborar una comida que alivie y sirva para el objetivo de estar verdaderamente nutridos.

“Lo que estamos necesitando es arroz, fideo guisero, polenta, leche en polvo”, remarcaba, ya que a la pasta seca con la que colabora el Municipio quieren sumarle la variabilidad de otros ingredientes para esa rotación de menú también necesaria.

“Nosotros no hacemos eventos para recaudar fondos, a veces alguna rifa y con las mismas mamás que se suman, pero son muy poquitas por su situación económica”, explicaba Stella, que coordina este espacio que creó el 20 de junio de 2017, está ubicado en Ameghino 2.967 y donde pone todo su deseo amoroso de estar a la par de las diferentes historias y alivianar la vulnerabilidad de sus vecinos.

Desde ese espacio, entonces, realizan la actividad del compartir un plato de comida, algo que antes se realizaba en el mismo lugar y ahora se ha tomado la modalidad de la vianda, por lo que cada familia con la que colaboran acerca su recipiente para llevarse a casa la comida. Además, en algunos casos en los que se cuente ofrecen la entrega de ropa.

“Por favor, quien se quiera sumar se lo vamos a agradecer. Contactarse al 2323 354540”, finalizaba Stella. Y en ese pedido de ayuda, se simboliza el accionar de ferviente decisión solidaria.

El comedor y merendero del barrio Ameghino necesita colaboración para sostener ese plato que, aunque no tan repleto de alimentos, va completo siempre de esperanza.