Ya hay huellas finitas sobre las veredas y las calles del barrio. Es Isaías que empezó a moverse en su propia silla de ruedas y empieza a andar el camino de su independencia, por ahora sobre esas ruedas, ojalá más adelante, con algunos pasos.

Mientras tanto, al cuidado de su familia puede movilizarse de manera más cómoda y ágil incluyendo la posibilidad de plegar la silla y trasladarse en algún auto cuando sus requerimientos de atención se su salud así lo disponen.

El pedido llegó a las redes sociales desde el Comedor “Corazones Abiertos” del barrio Americano, que lo tiene a Isaías como parte del espacio solidario. Y a partir de ahí, desde LUJÁNHOY nos contactamos con Claudia Galarza, referente del comedor, y conocimos y difundimos esta urgencia.

“Isaías tiene 5 años y necesita silla de ruedas, una común, que se pueda desarmar para llevarlo y traerlo, ya que está pronto a operarse, por eso la necesita con urgencia”, contó a fines de mayo a este medio Claudia. Y puntualizó: “La mamá lo lleva en un cochecito de bebé, ya no da más ese coche”. Y a partir de ahí, la respuesta al pedido llegó rápidamente.

Dos ruedas a disponibilidad

Están disponibles para Isaías y para su familia, que de esta manera puede movilizar al pequeño de 5 años de una manera más ágil y cómoda.

Disponible y ya entregada la silla de ruedas, ya que la historia de urgencia difundida por este medio llegó al intendente Leonardo Boto y al secretario de Desarrollo Humano, Federico Vanin, quienes rápidamente encomendaron al director de Discapacidad, Juan Manuel Puente, que entregara la silla de ruedas a Isaías.

“Estamos muy contentos todos, Isa con una sonrisa enorme. La mezcla de emociones de la mamá y la abuela por poder conseguir la silla fue emocionante porque era algo fundamental para él, así que a parte de la emoción, muy agradecidos estamos”, decía Claudia Galarza.

Y remarcaba: “Agradecidos todos a la gente que difundió rápido la noticia, al director de Discapacidad y también agradecidos con una señora que leyó la nota y le dio un andador. ¡Muchas gracias!”.

Y ahí va Isaías. Por el camino de su infancia ahora movilizándose mejor con el empuje de la solidaridad y la correspondiente intervención municipal.