Este lunes volvieron a aumentar los precios de los combustibles. Sin embargo, por decisión del Gobierno nacional de atenuar la suba en el impuesto a los combustibles, el incremento ronda entre el 4% y el 7%, tal como se oficializó mediante el Decreto 554/2024 publicado en Boletín Oficial.
La actualización responde al incremento parcial en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) de apenas el 1%, junto a la devaluación mensual del 2% del dólar y al último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.
A raíz de los mencionados aumentos, las naftas y el gasoil tendrán una variación en sus precios de entre el 3% y 4% desde este lunes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mientras que en el interior del país, las subas alcanzan el 10%. En promedio, la suba es del 7%.
Con este incremento, tal como detallaron desde el diario Ámbito Financiero, la nafta súper pasará de 905 pesos a ubicarse en torno a los 941 pesos por litro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), mientras que el gasoil escalará de 941 pesos hasta cerca de los 980 pesos por litro.
A finales de la semana pasada, el Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos que pesan sobre los combustibles para evitar un impacto superior en la inflación, al igual que se dispuso para las tarifas energéticas. Sin embargo en el mismo decreto se aclara que la suba del impuesto a los combustibles será atada a una variación trimestral calendario.
De esta manera, la medida gubernamental evitó que se aplique un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, lo que hubiera derivado en una suba del 18% en los surtidores, de acuerdo a las estimaciones privadas, consignó Ámbito Financiero.
Esta no es la primera postergación dispuesta por el Ejecutivo, ya que en con el mismo argumento había suspendido el ajuste de mayo, que finalmente se terminó aplicando parcialmente en junio.