Bajo el lema “El tiempo y las tradiciones: pasado, presente y futuro de una escuela que cumple 90 años”, el viernes el Colegio San Luis Gonzaga realizó uno de los eventos más importantes del año: la Fiesta Patronal.
“Con la llegada de los 90 años de nuestro colegio y el festejo de nuestro Santo Patrono, surge la idea de revalorizar tradiciones que esta institución ha tenido a lo largo de su historia, así como también convocar al encuentro de las familias y el reencuentro de quienes pasaron por sus aulas”, expresaron los impulsores de esta iniciativa.
Un clásico: el entierro de una Cápsula del Tiempo y la tradicional fogata
Para ello, pensaron en la idea de dejar un testimonio para los futuros alumnos con la realización del entierro de una Cápsula del Tiempo y la tradicional fogata de San Juan, San Pablo y San Pedro, que la institución realizó durante muchos años.
La fogata o fogarata es un tradicional rito religioso. Para los cristianos, el 29 de junio es la fiesta de San Pedro y San Pablo, el primer Papa y el gran Apóstol de los Gentiles y es en esa fecha que históricamente en diferentes culturas llevan adelante una gran fogata que reúne a la comunidad para festejar.
Los elementos del agua y el fuego son utilizados por la Iglesia Católica con mucha significancia, mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la vida dada en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo.
El lenguaje del fuego tiene en nuestra sensibilidad humana y social, una interesante serie de sentidos. El fuego calienta, consume, quema, ilumina, purifica, es fuente de energía, ese sentido purificador atribuido al fuego, se mezcla con el rito estival (entre nosotros invernal) de la fogata de San Juan.
Esta fiesta pagana y religiosa, que sigue vigente en los barrios y en el interior, es para muchos una tradición querida que enlaza con la sacralidad tan primitiva como auténtica del ritual del fuego; en definitiva, expresa el anhelo de trascendencia que – a veces sin sospecharlo- tenemos todos los hombres.
Estas tienen como finalidad reafirmar las costumbres populares que llegaron de la mano de los inmigrantes a cada localidad. Las mismas consisten en construir todo tipo de figuras con material combustible , como ramas, hojas secas y trapos. Estas figuras representan las penas y miserias de cada uno, que según la tradición quedan simbólicamente purificadas al calor del fuego.
Al respecto, desde la institución remarcaron: “Nuestro colegio supo realizar esta ceremonia durante muchos años, y es la intención de este proyecto revalorizar las acciones pasadas, aprovechando la significancia y valor educativa/religioso de las mismas y traerlas a este presente cargado de emotividad por el festejo de los 90 años de nuestro colegio”.
Por tal motivo, cada curso de secundaria armó su muñeco depositando en él la intención de lo que querían soltar como grupo. Mientras que los alumnos de primaria representaron en los suyos esos valores necesarios para poder soltar estas malas actitudes.
En esa línea, remarcaron que “el principal objetivo fue celebrar los 90 años de la Escuela con un evento que involucre a todos los cursos de ambos niveles, crear un espacio de colaboración entre estudiantes y docentes, reflexionar sobre los valores que queremos preservar y transmitir a las nuevas generaciones y recrear una tradición antigua de la escuela, la fogata, y adaptarla a las necesidades actuales”.
El pueblo colaboró en la recolección de ramas
“El armado de la fogata es muy importante y queríamos que los vecinos sean parte de ella, por lo cual se concretó en conjunto con el Municipio la recolección de ramas en el pueblo para que cada uno pueda depositar en ellas sus intenciones de soltar aquello que quiere soltar”, contaron desde la institución.
Por tal motivo, invitaron a la comunidad a acompañar el festejo de una manera especial, realizando sus podas durante el pasado fin de semana para que todos fueran parte de esta fogata.
Gran marco de público en las actividades
Todo comenzó a partir de las 14 y continuó a las 17 con la presencia de la comunidad y familias. Minutos después de las 17, se dio lugar al acto donde se brindaron las palabras de bienvenida y alusivas a la fiesta patronal.
Más tarde, se realizó el descubrimiento de placas y la presentación de contenido de la cápsula, que minutos después fue enterrada.
Los docentes y directivos aprovecharon la ocasión para la presentación de muñecos, que minutos después de la 18, formaron parte de la procesión por las calles del pueblo y participaron de la tradicional quema.
Otra de las actividades características de la Fiesta Patronal fue la procesión hacia la fogata en el predio de la Estación, donde se llevó a cabo la ceremonia de encendido de la fogata, la bendición del fuego, unas breves palabras y la explicación del sentido de esta tradicional actividad.
Para finalizar, dentro de la ceremonia de la fogata, docentes y alumnos realizaron la quema de muñecos confeccionados para la ocasión, y por último, los impulsores de esta iniciativa ofrecieron unas palabras finales y la tradicional despedida.