Como si cambiaran de piel, como si vivieran en otros tiempos, cada vez. Como si tuvieran otra mirada en los mismos ojos y otro andar en sus pies. Como si lo que dijeron lo dejan de decir y dicen desde la misma voz, otras palabras. Como si mil vidas, como si miles de veces, como si irse y volver, estar y quedarse por siempre en ese o esa que se es en escena…actores, actrices, viviendo en los personajes, los personajes viviendo en esos actores, en esas actrices.
Así, cada vez que construyen una historia desde el teatro. Así cada vez que son ellos siendo otros. Y en esa fantástica posibilidad de la interpretación, comparten historias como la de “Justo en lo mejor de mi vida”, la obra elegida para que los artistas de “Club de Teatro” dirigido por Claudio Cisilino luzcan sus emociones y las ofrezcan genuinas y renovadas,
al público que se acerque al hermoso teatro “La Mariana”, los días 4, 6, 18 y 19 de octubre a las 21.
Acerca de la obra, desde la sala teatral de la calle Francia 1051 mencionaron que “marca el reencuentro entre dos amigos. Será el inicio de un viaje para reflexionar sobre distintos aspectos de la vida. Enzo, bandoneonista, dejó su sueño como músico para priorizar a la familia. Su amigo Piguyi regresa cual espectro para demostrarle que lo cotidiano no es más que fragmentos de la realidad. Con humor se van develando secretos que llevan a Enzo a repensar sus propias decisiones”.
Y para conocer más detalles sobre la historia del grupo, sobre la propuesta para este año y esa necesidad sublime de hacer teatro, dialogamos con Claudio Cisilino, integrante del elenco original de “Club de Teatro” y director del mismo en la actualidad.
“Estamos con la reposición de esta obra que hicimos hace tres años, que es ‘Justo en lo mejor de mi vida’, de Alicia Muñoz, una hermosa obra, una joyita que pido que no se la pierdan y creo que no es la misma que hace tres años porque los actores y desde la dirección le hemos ido descubriendo distintas cuerdas al personaje. Hay una técnica que heredé de mis maestros y que trato de transmitir y es que el actor no tiene que entrar a decir su parte, el actor viene actuando desde afuera, desde el ambiente en el que estuvo y tiene que seguirlo en el escenario, no tiene que ser una aparición como espontánea. A veces se logra y a veces no, y con estos actores se logra porque son unos monstruos”, decía Claudio para rememorar aquellos años del inicio del grupo original.
“Club de Teatro fue una creación accidental de Gerardo Amado. En esa época se hacía para fin de año demostraciones en el Cine Teatro Luján, entonces le propusieron que hiciera un espectáculo, así surgió el grupo y fue creciendo. Gerardo era una persona muy instruida, que leía mucho sobre técnicas teatrales que las practicábamos. Luego vino el Taller Actoral, los cursos municipales, la creación de la Comedia Municipal y fuimos teniendo maestros importantísimos, así que con los años fue creciendo la ola del teatro”, decía y mencionaba a directores como Pedro Asquini, a artistas como Juan Antonio Codognelli, Bocha Rosso y otras grandes figuras de la cultura local.
“Ensayábamos los domingos a las 9 de la mañana en el Cine Teatro Luján con unos fríos que te partían la cabeza, con una gran disciplina porque había que levantarse un domingo a esa hora! Y para disciplinar también un poco eso había que pagar $1 por cada minuto que se llegaba tarde y con eso juntábamos un fondo, así que era una gran autodisciplina que nos hizo crecer”, contaba el actor y director que luego de irse diluyendo con el tiempo el grupo, retomó la propuesta en el año 2018 con la puesta en escena de “El pan de la locura” con funciones en el Teatro Municipal y en “La Mariana”.
Actuar ayer
Viene Claudio con esa mirada de aquel chico que fue cautivado con lo que pudiera suceder en un escenario. Aquel chico que improvisó historias de títeres bajo la parra de su patio.
Y en la charla, repasó aquel libreto de su vida: “Creo que el teatro siempre estuvo en mi historia. Tenía 8 o 10 años y ya en el patio de mi casa montaba una función de títeres. Había visto una y me había impactado de tal manera que en el patio y con telas colgando del parral hacia teatro de títeres. Después vi a mis 12 años de una función de marionetas de una compañía italiana y me quedé muy impresionado con eso y cuando era adolescente también impresionado con Marcel Marceau. En los campamentos de chicos me invitaba a hacer mímica, a cantar en los fogones, mi papá era músico, mi hermano hacía música, quizás está en el ADN” decía Claudio que a los 14 años subió al escenario por primera vez. Y ahí, sigue.
Actuar hoy
Con su mirada de compañero de tablas en el rol de actor o director, Claudio señalaba en el diálogo con LUJÁNHOY la satisfacción por la actividad teatral y la capacidad de quienes forman parte de la movida actual.
“Estoy viendo un renacer, una juventud, un grupo de chicos que están creciendo mucho en el teatro” decía agregando: “Estoy orgulloso de los actores y las actrices que tengo. Hay una movida cultural en Luján de gran talento. Los invito a ver la reposición de esta obra, los invito al desafío de ver a los artistas que casi todos estuvieron en ‘Pygmalión’ y traten de reconocer ese talento, esa plasticidad que tienen de estar un fin de semana con unos personajes y al otro fin de semana interpretando a otros. Yo me siento pleno con esto y lo que viene detrás, porque hay muchos chicos jóvenes con un gran talento innato, yo trato de transmitir ciertas técnicas, ciertas cosas que vienen de la vieja escuela que me enseñaron a mí y trato de transmitirles, pero el talento no se enseña, lo que trato de hacer es darles algunos tips, técnicas de cómo moverse en el escenario, porque estos chicos tienen un talento maravilloso”, remarcaba.
En tanto, celebrando la magnitud de la teatralidad, sostenía: “Para mí el teatro es una misa, una representación de la vida y hay que tener mucho respeto por lo que quiso decir el autor aunque vos le modifiques algunas cosas, pero la esencia no se puede modificar. Y la actuación es un respeto al personaje, en el que vas a poner todo tu talento pero respetando los lineamientos que le dio el autor. Además, se corrige todos los días, porque se va descubriendo lo que se quiere hacer y además lo vas descubriendo con el actor, cuando le llegas a la fibra íntima y cuando el personaje le hace vibrar esa fibra íntima, bueno ahí tenés que dejarlo fluir y encaminarlo con la técnica, pero bueno, se corrige cada día, ensayo a ensayo”.
La reposición entonces de “Justo en lo mejor de mi vida” tiene un elenco conformado por Susana Ponce de León, Alejandro Maiza, Cadi Chiva, José Charillo y Clara Veneroso.
“No se los pierdan porque van a ver puro talento sobre el escenario de ‘La Mariana’. Los invito fervientemente a ver el trabajo de estos artistas que es maravilloso, en una obra tierna, no es dramática, que tiene pasos de comedia, es un golpe a la conciencia de nuestro trance en la vida y nos hace tomar conciencia que no estamos libres de lo que le pasa al protagonista en la obra. Es un llamado de reflexión a la vida”.
Entonces, los días 4, 6, 18 y 19 de octubre a las 21, en “La Mariana” y con una entrada de 5.000 pesos que se puede adquirir mediante WhatsApp al 2323 274969, los artistas de “Club de Teatro” abren escena para mostrar otra piel, cada vez, otra historia, cada vez, otro puente desde lo que se ofrece en escena a lo que se vive en el lugar del público, un puente por el que se transita solamente y de manera exclusiva desde la emoción.
A emocionarse entonces, una vez más, con “Justo en lo mejor de mi vida”.