Algunos pies anduvieron tanto y tanto por esas calles cotidianas, sin embargo, ahí estuvieron, en los pasos especiales, ese día. Otros pusieron la impronta por primera vez y fue como descubrir la historia en el andar de un domingo. Pies en las calles y los cinco sentidos despiertos y dispuestos al recorrido, es que sin esa premisa de sentir, a piel, a ojos, a oído, a recuerdo de sabores y olores, la caminata pudiera haber sido una más y no lo fue.
Fue especial. Fue necesaria. Fue como atesorar en ese movimiento del cuerpo andando, retazos de historia bien encastrados para la historia total o casi total, porque Olivera aún tiene mucho por mostrar, descubrir, rearmar y compartir.
Acertada la propuesta entonces de realizar un Recorrido Histórico Patrimonial por su paisaje de gente y naturaleza, para con el ayer ante el hoy, saber del mejor posible futuro.
El recorrido se llevó a cabo el pasado domingo 27 de octubre y desde la organización Graziella Macagno -presidente del Museo “Donato Macagno” e incansable hacedora de los caminos del historial del pueblo que ama, compartiendo siempre esa mirada amorosa al lugar y la revalorización permanente de quienes le dieron vida a Olivera- nos contaba: “Es la primera vez que hacemos formalmente este recorrido acompañado”.
Y detallaba los espacios puntuales recorridos: “Salimos del Museo, casa donde viví a partir de los 5 años, Punto de Reciclado ‘Sumando voluntades’, Centro de Jubilados ‘Inocentes de Corazón’, viejo almacén de ramos generales, estafeta postal, surtidor, fonda y bicicletería ‘Pacheco’. También casas de la costurera Lola, señora Imbrenda, Distancia a Malvinas, Ermita, monolito con durmientes, placas, señalización del Combate de Olivera de 1880, estación, camino a las salinas, casa quinta ‘Papi y mami’ con la memoria de abuelo y nietos Varela, Capilla San Francisco de Paula, Ermita de Montalbo, Jardín de Infantes ‘La Jirafita’, cartelería, Estancia ‘Las Acacias’, familia Olivera, arboleda histórica, Club ‘Juventud Unida’, vagón, casa del ángel, primer Destacamento Policial, huerta agroecológica de Malvina G., containers de Tamara, señalero, cruce ferrocarril, casa, arroyito Valta, casas de chapa de los primeros catangos que trabajaron en las vías, frigorífico, primer capilla, primer almacén de ramos generales ‘La primavera’, primer surtidor Shell, sodería Erasmo Bessuti, Mural Malvinas, Mural conmemorativo 151 aniversario, Placita ‘La familia’, casa del arquero de la selección Sergio García, farmacia, bar ‘Guido’, almacén Chielli, farmacia, casa de Elba Labate, centro comercial, escuelas, delegación, cajero automático, casa de Belén Correa, Sala Sociedad de Fomento, puente de hierro histórico, Alquimia, ‘Algo diferente’, salón de los testigos de Jehová, casa de la primer pareja que se casó en la inauguración de la capilla. Fue un recorrido cálido con los que nos acompañaron”, señalaba con la emotividad de cada pared que volvieron a mirar para ver, de cada elemento material que la historia puso y que aún hoy se conserva, lleno de datos y testimonios de relevancia de la historia cotidiana y la que ha construido la historia como territorio argentino también.
Turismo para Olivera
Porque quiere el pueblo, ser visto, así como es, como se proyecta a sí mismo desde la conservación de sus raíces hasta el ápice donde llegue su crecimiento que sin dudas, protegerá su esencia.
Y para que se vea, para que lo vean, Olivera tuvo este recorrido que viene como concreción de la actividad de la cual Graziella nos contaba: “Comenzamos el Taller Municipal de Turismo a cargo de Cyntha Revetria en el mes de marzo, en un nuevo desafío pensando, replanteando, sumando, creando. El poder acompañarlos fue una experiencia con muchas expectativas y a pesar de estar en lo conocido con nervios, pero con acompañamiento de la Profe, compañeros, todos gente linda que hizo de una tarde distinta un momento agradable y especial. Recordando otros tiempos, gente que aún está en la memoria de nuestro corazón, el hoy, expectativas en el mañana”, mencionaba para relatar el final de la jornada.
“Luego del recorrido volvimos al Museo donde se mostraron fotos y documentos relacionados con el recorrido y en una charla amena tuvimos devoluciones, reflexiones sobre lo que se hizo, mientras se disfrutó un momento al aire libre, con degustación de productos artesanales ‘Kim’ de la mano de Yakelin Pelle donde pudieron saborear sus ricas pastafrolas típicas de Olivera y alfajores artesanales y las perfuminas de Adriana Bubello con aromas naturales de la flora de Olivera como eucaliptos, lavandas, rosas entre otros, para colaborar con lo que falta en nuestro Museo como la terminación del baño, arreglar el techo que se re llueve, revoque para poder colocar libros protegidos de la humedad, biblioteca para colocar libros que aún están en cajas, etc.”
Y a modo de síntesis del resultado de esta actividad, decía: “Superó las expectativas, luego de mucho esfuerzo y trabajo, mi familia colaborando un montón para llegar a tiempo y todo estuviera perfecto, armando frascos, limpiando, diseñando, organizando el Museo, la iluminación, musicalización, todo salió muy bien y la idea sería poder hacer estas recorridas cada 15 días o cada semana según se de”.
Ahí está y es, Olivera. Es su gente. Está en lo que su gente ha hecho a lo largo de los tiempos que no ceden a la vorágine compulsiva sino que se aquieta en la calma necesaria para verse, como pueblo y ver desde la raíz, el infinito punto al que su paisaje de días puede llegar.
Recorrer Olivera tiene ese “no se qué”, diría el tango. Aunque su gente sí sabe lo que tiene: un tesoro de calles, historia y naturaleza.