Ojalá estén lo más abultadas posibles, esas mochilas que ya recorrerán el camino diario hacia la escuela como objeto material indispensable para esas infancias que se educan. Porque una mochila y sus útiles escolares son la base material del tesoro intangible pero inmenso que es la educación. Esa que reciben en casa, en la escuela y a la que acompañan con la practicidad de ese lápiz, el colorido de las fibras, el pegamento para inmortalizar imágenes, las hojas donde todo queda plasmado como mapa propio del tiempo de escuela.
Por eso, tan necesarios los útiles y también tan y cada vez más costosos en término de dinero que se dispone para su compra. Y por eso, también y siempre, como tinta indeleble, la solidaridad, ahí, escrita a latidos de corazones solidarios.
La campaña, entonces, ya se inició desde la gente del comedor “Corazones abiertos”, donde Claudia Galarza y colaboradores han podido ya hacer una primera entrega con este objetivo de poder aliviar los gastos de las familias del barrio.
“Entregué solo mochilas y cartucheras a los chicos de Primaria, estaría bueno si se puede pedir que la comunidad colabore con lápices, hojas y otros útiles”, le contaba Claudia a LUJÁNHOY, haciendo mención a esa entrega que realizó a fines de enero “para que no gasten en mochila para los más chicos y ahora necesitamos útiles escolares principalmente”, decía la referente solidaria compartiendo su teléfono para que la contacte quien o quienes puedan sumar ayuda al 2323 656899.
Tiempo difícil
La situación actual debilita muchos logros, que tardan en llegar y que a veces suelen quedar relegados al más adelante, ante la necesidad de atender y esforzarse por lo cotidiano que es lo urgente. Por eso también, la importancia de contar a pleno barrio con lugares no solo de ayuda alimenticia sino de contención ante la realidad difícil.
“La situación económica es como cada principio de año complicada. Nosotros en el Comedor seguimos ayudando con lo que podemos, con la entrega de mercadería, de ropa, lo que la gente nos dona y que se reparte y además, la vianda que se entrega los viernes”, señalaba Claudia, quien mencionaba que luego de una pequeña pausa en enero para descansar, ya retomaron con la fuerza solidaria imprescindible, este camino del ver y estar con el otro, de recibir allí en su dirección de Martín Fierro 1485, a las familias que necesitan de ese gesto que los incluya verdaderamente desde lo afectivo, lo emocional, en medio de cuestiones económicas y materiales que dificultan el desarrollo más aprovechable de los días.
El Comedor “Corazones Abiertos” necesita útiles escolares, para completar mochilas y para fundamentalmente seguir escribiendo en la historia de cada uno, la inmensa palabra solidaridad.