Son quienes han dejado de ocultar la palabra “cáncer”, para deletrearla con la convicción de la lucha. Son quienes han instalado la palabra “prevención” como guía de pasos cotidianos. Son quienes han moldeado eventos ya tradicionales en la comunidad para desde el encuentro, generar toma de conciencia.

Son quienes han apostado a ofrecer el camino más llano para acceder a un tratamiento médico. Quienes han sostenido un espacio físico como sede de la contención. Son quienes forman parte de LALCEC Luján, gente comprometida con el deseo más lindo: una salud cuidada, un plan de esperanza para la mejor calidad de vida.

Y llegando a este primer tiempo de este nuevo año y aún cuando la sede de la calle Ituzaingó al 862 permanece cerrada por el lógico lapso vacacional, ya están mirando, pensando y construyendo lo que será el 2025.

Y para conocer más detalles del camino que se viene, LUJÁNHOY dialogó con Cristina Monjes, voluntaria y miembro de la comisión directiva de LALCEC Luján, quien en primera instancia resumía un balance del año ya vivido.

“El 2024 fue un año de mucho trabajo y compromiso para LALCEC Luján. Gracias al apoyo de la comunidad y de la Secretaría de Salud del Municipio, logramos sostener nuestras campañas de prevención y detección temprana, brindando atención a numerosas personas sin cobertura médica. También fortalecimos nuestras alianzas con profesionales de la salud y voluntarios que hacen posible nuestra misión. Sin embargo, los desafíos siguen siendo grandes, especialmente en términos de financiamiento para sostener el consultorio y ampliar nuestra capacidad de atención”, decía remarcando entonces el necesario y constante acompañamiento que necesitan y que esperan continuar recibiendo.

Actividades 2025

Si bien la sede abrirá nuevamente sus puertas el 10 de marzo con horarios y días de atención que se informarán a través de sus redes sociales unos días antes de la reapertura, auguran el acercamiento de los lujanenses: “Invitamos a la comunidad a estar atenta a nuestras publicaciones para obtener esta información y programar sus consultas y estudios”.

Y ya con la mirada y el trabajo puesto en lo que se viene, Cristina mencionaba: “Para este 2025, continuaremos con nuestras campañas de prevención y detección temprana, fundamentales en la lucha contra el cáncer” y nos ofrecía el detalle de las mismas:

• Marzo: Cáncer de colon y cuello de útero
• Mayo: Cáncer de pulmón
• Julio: Cáncer de próstata y testículos
• Agosto: Hábitos saludables
• Octubre: Cáncer de mama
• Noviembre: Cáncer de piel

“Además, mantenemos nuestra Campaña de Hábitos Saludables, que es transversal a todo el año y busca generar conciencia sobre la importancia de una alimentación equilibrada, actividad física y controles médicos periódicos para prevenir el cáncer”.

Entonces, hay mucho por hacer y si hay algo que no hacen es justamente, dejar de hacer: “En cuanto a nuevos proyectos, estamos trabajando junto al sector correspondiente del Municipio, en la posibilidad de incorporar a las campañas de prevención, la de cáncer de boca. También en la organización de charlas para empresas, junto a profesionales de la salud, con el objetivo de promover la prevención del cáncer y, al mismo tiempo, generar recursos para financiar nuestros servicios. Además buscamos acercarnos a la población joven a través de charlas en instituciones educativas, fomentando desde temprana edad la importancia del autocuidado y la detección temprana”, decía Cristina y sus palabras que sabemos que son hechos, nos ponen a repensar de qué manera cuidamos nuestra salud, en un mirar y repensar también en una salud comunitaria.

“Estamos convencidos de que la comunidad seguirá apoyándonos, porque cada acción que realizamos es en beneficio de todos. La prevención y detección temprana salvan vidas, y eso es algo que hemos demostrado año tras año con cada persona que accede a un control gratuito gracias a LALCEC Luján”.

El accionar no se detiene. La decisión de concretar el sentido del voluntariado hace que LALCEC Luján sea bálsamo para cuando se necesita calma, viento para ponerse de pie y escudo para afrontar lo que golpea, con el más claro mensaje del abrir los ojos a tiempo para crear el mejor tiempo.