Se desliza la bocha abriendo camino verde con la guía de ese impulso que tiene destino de gol. Hay brazos que generan empuje, hay piernas que acompañan de cerca el camino y hay un todo que disfruta el tiempo y los tiempos del deporte. Ahí, a toda cancha y afuera, también, porque la esencia deportiva es competencia y sociabilidad, encuentro.

El Club de Hockey Parque Esperanza sabe de todo esto y lo viene poniendo en práctica desde hace casi ya 30 años, con una historia de continuo crecimiento.

De aquellos inicios hasta la noticia del ahora que nos habla de la adquisición de la alfombra de césped sintético, dialogamos con Jimena y Rocío, de la Subcomisión de comunicación del Club.

“El club fue creado en septiembre de 1997 comenzando los entrenamientos en el espacio correspondiente al club de fútbol llamado con el mismo nombre, asociado al barrio de Luján”, nos contaban trayendo a la charla a los hacedores de esta historia: “Quienes le dieron forma fueron Chiche Massone acompañado por un grupo de padres: Daniel Alfonso, Marisa Marino, Gabriela Medina, Alberto Casas, Gustavo Maisenti, entre otros. Los proyectos se fueron realizando poco a poco y siempre estuvo el sueño de la cancha sintética una vez adquirido el predio actual”, decían haciendo referencia al espacio ubicado en Belgrano y Dr. Muñiz, donde vive el hockey Parque Esperanza.

“Hubo muchos años de empuje y personas que trabajaron desinteresadamente para que el club tenga un crecimiento progresivo hasta hoy”, remarcaron.

Hacia adelante

A modo equipo. A fuerza de muchos. A disfrute de todos es que pensaron y creyeron que la historia del Club tendría un mañana siempre mejor.

“Siempre hay que creer. Y nosotros nunca dejamos de hacerlo. Detrás de Parque Esperanza hay una comunidad llena de personas solidarias, empáticas y comprometidas con el crecimiento del club. Primero, nuestros socios y sus familias, el corazón de todo. Luego, un grupo de personas que impulsan proyectos y actividades, siempre con el apoyo de todos. Juntos, hacemos que el club siga creciendo”, manifestaban desde el mismo corazón de la gente que le da forma y acción y en la palabra de Rocío y Jimena, que además ofrecían detalles de la actividad.

“Actualmente, contamos con aproximadamente 170 socios, desde los 5 años hasta más de 40. Todas nuestras categorías están completas y participan activamente en la Liga Mercedina de Hockey y Liga de Hockey Social de Moreno en la categoría masculina. En este momento, contamos con algunas vacantes en las categorías inferiores: Jardín, Décima, Novena y Octava. También disponemos de algunos cupos para la categoría masculina de +18 años”.

Y con la emotividad que aflora cuando una práctica deportiva es pasión, sostenían: “El día a día en el club es maravilloso. Nos caracterizamos por ser una gran familia, y ese espíritu es uno de nuestros valores principales: mantener a las familias unidas y activas dentro del club. Nos llena de orgullo ver a niños y niñas que comenzaron en las categorías infantiles y hoy llevan lo aprendido a otros clubes. Eso nos confirma que estamos en el camino correcto. Del mismo modo, cuando jugadoras y jugadores adultos regresan después de años para retomar el hockey, sentimos una profunda satisfacción. Es una muestra del cariño que se le tiene al club y de la huella que deja en quienes forman parte de él”.

Verde por siempre

Con la alegría y el orgullo propio de haber alcanzado una meta que fue fruto del esfuerzo y sacrificio del Club, pudieron concretar la compra de la alfombra de césped sintético, por lo que ahora viene el otro esfuerzo: el logro de poder colocarla.

“El proyecto de la cancha, iniciado hace dos años, tiene dos objetivos principales. El primero fue la adquisición de la alfombra especial necesaria para el juego, un logro que ya hemos alcanzado. Ahora, nuestro próximo desafío es preparar el terreno de nuestra cancha principal para su instalación. Estamos plenamente enfocados en este objetivo y entusiasmados por verlo hecho realidad muy pronto. Para cerrar buscamos el acompañamiento de toda la comunidad de Luján, para poder lo antes posible concretar nuestro gran sueño de la cancha sintética, y ser así el primer club de barrio en la zona en tener una cancha de primer nivel”, detallaban.

La cancha inspira el trabajo juntos desde el aporte individual. El estallido de la alegría del gol desde la alegría que dura un partido. Y desde el tiempo de ya casi 30 años que celebran en competencia, en práctica y en responsabilidad

El hockey Parque Esperanza crece, porque es deporte y encuentro.