Esta historia comenzó cuando Matías Picchio, un coleccionista argentino que reside en Inglaterra desde hace varios años, vio que en Londres se subastaba el casco de Rafael Barrios, un Veterano caído en la Guerra de Malvinas, y lo compró. Pero su objetivo no era tenerlo en una vitrina como un objeto de colección para siempre, sino devolvérselo a la familia de su legítimo dueño.

Y el martes 9 de abril, esta historia llegó a su fin cuando en Capital Federal Picchio entregó en mano a Barrios la reliquia de su hermano. Y horas después de la entrega, se dirigió a nuestra ciudad junto al Veterano lujanense Juan Lavorato, quien lo acompañó en este emotivo momento, e ingresó a la Basílica Nacional Nuestra Señora de Luján. Y sin saberlo previamente, hasta logró bendecir el casco y contar la historia a los presentes.

Desde ese momento, Félix Barrios no se despegó del casco. Y mientras lo sostenía con sus manos, señaló en diálogo con LUJANHOY: “Yo siento con este casco que tengo a mi hermano conmigo. Estoy muy agradecido por eso, que llegó en este momento de mi vida por algo. Él quiso que esto estuviera conmigo y no pienso soltar el casco ni para dormir”.

Malvinas esta repleta de historias y esta es una más de ellas. Félix jamás pensó recuperar algo tan preciado, aunque tampoco nunca olvidó a su hermano. “Nos queríamos mucho, en nuestra infancia jugábamos mucho juntos, éramos compañeros, de grande también”, recordó.

Tras la Guerra de Malvinas, objetos como este casco fueron apropiados y pocas veces encontrados, pero hoy sirven para ayudar a cerrar heridas muy difíciles de sanar, entre ellas, la pérdida de un hermano. A pesar de ese dolor, Barrios reflexionó: “Esto es lo único que tengo de él, tengo una alegría inmensa. No lo pienso dejar ni para dormir a este casco. Es todo lo que tengo de Rafael, por eso siempre voy a estar agradecido a Matías (Picchio) por haberme obsequiado esto, que jamás imaginé tener”.

A la hora de saber cómo lograron contactarse, Barrios explicó que Matías (Picchio) me buscó, me contactó a través de Internet a mí y a mi familia para hacernos entrega de este casco en Argentina. Por eso decidimos viajar desde Corrientes para recuperar el casco que era de mi hermano”.

No es la primera vez que se conoce la historia de un casco perteneciente a un Caído en las Islas Malvinas. Sucede que el coleccionista Picchio es el mismo que en 2016 compró otro casco en un remate y viajó hasta Sarmiento, una localidad ubicada en el sur de Chubut, a 150 kilómetros de Comodoro Rivadavia, para conocer al excombatiente José Muñoz y entregarle el casco en un emotivo encuentro ante 5.000 personas.

Y si bien este encuentro entre Picchio y Barrios fue sencillo y no incluyó acto de ninguna índole, para la familia de este Caído es lo más valioso que le pudo pasar en estos años. Desde hoy, ese casco representa el recurso más heroico de Rafael Barrios, uno de los 649 Caídos en la Guerra de Malvinas.

El soldado Rafael Barrios

Rafael nació en Ramada Paso, una localidad cerca de Itatí, y fue el mayor de once hermanos: siete hombres y cuatro mujeres. Luego de pasar su juventud trabajando en la chacra familiar, en 1982 hizo el servicio militar.

Este correntino fue uno de los 649 argentinos que fue a luchar a las Islas y nunca más las abandonó. El año pasado se hizo un programa para identificar los cuerpos en el Cementerio de Darwin, que fueron enterrados en tumbas NN bajo la frase “Soldado sólo conocido por Dios”. Sin embargo, hasta ahora esos análisis dieron negativo para él.