Revivieron paredes, maderas, ladrillos, tejas. Revivieron hasta las arboledas. Revivieron los recuerdos de años de trenes, con sus locomotoras fabricando despedidas y reencuentros. Revivieron esos atuendos y esos sueños y esas historias de gente que en maletas contenía las esperanzas a sembrar en el pueblo.

Y los años… y los tiempos… y esos ayeres en el hoy, otra vez, durmiendo desprotegidos en un espacio que ahora reluce de caricias transformadas en arreglos de techos, pintura de paredes, plantaciones de árboles y más vida. En todos y cada uno de los encuentros que en este espacio se están generando para recuperar la infinita memoria que tiene una Estación de Trenes que, en este caso, es la memoria del pueblo de Cortínez.

Y para ello, a mediados del año 2018 un grupo de personas de la localidad se propusieron restaurar este espacio abandonado, desde la creación del PREC (Proyecto Restaurar Estación de Cortínez), comenzando un camino de tareas miles en pos del objetivo.

“Con este proyecto se pretende crear un espacio de recreación, educación y revalorización de lo histórico”, mencionaban sus integrantes, apostando y aportando manos, ideas, esfuerzos y mucha fuerza para avanzar, siempre.

La alegría es sinónimo de techo

Lograron restaurar el techo y eso les significó y significa una inmensa alegría, tal como lo contaban: “El viernes 19 de abril se terminó el arreglo del techo de la Estación, ya no se va a llover ni van a vivir las palomas entre las tejas y el cielorraso”.

“El arreglo costó 45.000 pesos y esto es gracias a todos los que confían en nuestro proyecto y colaboraron con la compra de rifas, bolsas y participando de los talleres que ofrecemos. Gracias!”, decían para detallar: “Walter Schaffer donó las tejas que hacían falta para reponer las rotas y además apuntaló la columna de la galería que estaba en desnivel provocando riesgo para todo aquel que pasara por esa misma galería”.

Y acerca de lo que se viene, mencionaban: “Aún nos queda mucho por hacer. El próximo paso es arreglar el cielorraso de los tres ambientes, pintar y arreglar las aberturas… esperamos seguir contando con el apoyo y colaboración de la gente, mientras tanto continuamos tomando pedidos para las bolsas de tela PREC, que tienen un valor de 150 pesos”.

Y no sólo son las bolsas –hechas con materiales y manos cortinense, con hermosas imágenes del pueblo estampadas-, sino que otra manera de recaudar es con la propuesta de los diferentes talleres que se ofrecen:
Inglés, los martes de 18 a 19:30; Lengua de Señas, los viernes de 17:45 a 18:45 o sábados de 10:30 a 11:30; Coach Ontológico (terapia) a coordinar con Diego Lemo (2323-15666452); Folclore, los lunes a las 19 en el Club Cortínez y viernes a las 19 en La Celestina (Muñiz y Oro). Se trata de actividades que están teniendo una más que interesante participación de alumnos, lo que hace que cada vez sean más cercanas las metas para tener el lugar totalmente restaurado.

Allí, revivieron los tiempos. Hasta parece que las maletas de los viajeros se hubieran abierto una vez más, para dejar en los aires del pueblo las mil y una historias y los miles de sueños.

Y en el hoy, un grupo de personas lejanas a esos tiempos pero cercanas y unidas con el corazón a la historia de Cortínez, están haciendo revivir cada hueco, cada pared, cada espacio verde desde el PREC, para que la Estación sea -aunque ya sin trenes- corazón y latido del pueblo, siempre.

Recuerdos

Desde su página de Facebook, resaltaban estas palabras a modo de ese mirar hacia atrás que los apuntala en este proyecto: “En agosto de 2018 comenzaron los trabajos de reapertura de la Biblioteca. La misma estaba llena de libros pero invadida de palomas y sus excrementos, ratas, tierra, arañas y el techo que se llovía y así se mojaban los libros. Estuvo cerrada y llena de libros por más de 10 años. Hoy tenemos la hermosa aula que hace muchos años fue la boletería de la Estación Cortínez, en la que se dictan talleres, limpia y en proceso de restauración para funcionar como biblioteca popular propiamente dicha. Estamos trabajando y logrando pequeñas cosas que hacen al crecimiento de Cortínez”.

Nota: Lili Ricciardulli