Las docentes bonaerenses que sufran hechos de Violencia de Género podrán solicitar una licencia, una reducción de la jornada laboral o la readecuación del lugar de trabajo. La medida entró en vigencia la semana pasada en toda la provincia de Buenos Aires.

La aplicación de este tipo de licencia fue acordada el 6 de marzo entre el gobierno provincial y el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB). Sin embargo, la normativa recién fue reglamentada después del 14 de mayo, cuando la FEB exigió que se avance con la misma.

Según informó el jueves pasado la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), “dicha licencia se extiende por 35 días o bien lo que indique la Justicia al dictar una medida de restricción perimetral, pudiendo extenderse el plazo mediante prórroga”.

“Es un nuevo logro de la lucha sindical”, sostuvo la presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, y agregó que “esta licencia viene a dar respuesta a cientos de casos que hoy no tenían un encuadre específico dentro de nuestro sistema de licencias”.