El jueves por la mañana, en la Sala de Situación del Palacio Municipal, se llevó a cabo la primera reunión para avanzar con la reconversión del Zoo Luján en un Bioparque.
El encuentro fue encabezado por el intendente Leonardo Boto y el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino. Y contó con la participación de Jorge Semino, propietario del establecimiento ubicado en el Acceso Oeste, y Nicolás Capelli, uno de los impulsores del proyecto legislativo aprobado por el Concejo Deliberante el año pasado.
También se sumaron funcionarios del área de Protección de los Derechos de los Animales de la Defensoría bonaerense y representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
“El objetivo de la convocatoria fue generar una mesa de diálogo para comenzar a diagramar las bases y condiciones sobre las cuales se sustentará la transformación del zoológico”, señalaron desde la Comuna.
En este sentido, se definió elaborar un documento con estándares de cumplimiento y medidas inminentes para comenzar este proceso.
Al respecto, desde la Defensoría del Pueblo bonaerense comunicaron que se trata de un plan que encabezará el organismo junto a la Secretaría de Medioambiente de la Nación y el Municipio de Luján, “mediante el cual se fijarán los puntos para pensar la reconversión. En función a esto, las autoridades del zoológico harán una contrapuesta que será revisada y a la que se le fijarán metas de cumplimiento”.
“Entre las medidas exigidas aparecen la individualización de los animales que hay actualmente en el zoológico, un informe sobre las castraciones llevadas adelante y que se corte con la reproducción interna de la población”, señalaron desde la Defensoría.
“Estamos totalmente en contra de la existencia de los zoológicos y los ámbitos de encierro para animales. El diálogo para avanzar en la reconversión se tiene que basar en esta premisa, y entender a los animales como personas no humanas sintientes para eliminar todo tipo de sufrimiento”, sostuvo Lorenzino.
La intervención de la Defensoría se da luego de una inspección realizada en el Zoológico de Luján, “donde pudo comprobar la presencia de animales hacinados o con collares de ahorque con cadenas, como en el caso de los leones y los tigres, que además sufrían stress por el contacto con la gente, una situación era promocionada por las autoridades del parque para sumar visitantes”, afirmaron desde el organismo.
Por último, indicaron que “esta visita fue como respuesta a una petición creada en change.org por la organización Animalista Independiente Argentina, que reunió más de 320.000 firmas y pidió la intervención del organismo.