ACTUALIZADA// Luego de los serios incidentes registrados este viernes en una vivienda ubicada en Santa Elena y Santa Ana, donde habita una familia de apellido Luján, la Policía realizó anoche un allanamiento que se extendió hasta las 4 de la madrugada. Allí, secuestraron cinco cámaras, dos billeteras, una cuchilla, nueve celulares, una réplica de una pistola 9mm, dos bombas molotov y dinero en efectivo, informaron las autoridades policiales.

Ayer los incidentes comenzaron antes del mediodía, se extendieron durante toda la jornada y se recrudecieron durante la noche, cuando los vecinos intentaron prender fuego la casa al grito de “que se vayan” y otra vez se produjeron serios enfrentamientos.

En tanto, este sábado por la tarde volvieron a producirse nuevos incidentes en una de las casas donde vive la familia apuntada por los vecinos, aunque de menor tenor. En ese marco, tal como informara este medio, fuentes policiales consultadas dejaron entrever que se estaba negociando para que se muden a otro barrio, que podría ser Ameghino.

Sin embargo, después de las 19 los habitantes del barrio volvieron a reunirse en las inmediaciones de la vivienda. Y otra vez al grito de “que se vayan”, algunos intentaron nuevamente incendiar la casa. De hecho, la Policía llamó dos veces a los Bomberos, pero luego cancelaron al lograr extinguir las llamas.

A raíz de esto, hubo disparos con balas antitumulto con el objetivo de alejar a los vecinos del lugar y calmar los ánimos. Sin embargo, tal como señalara este sábado a este medio una vecina, están decididos a ir hasta las últimas consecuencias para lograr que se vayan.

En ese marco, la tensión continuó y antes de las 22 el fuego finalmente comenzó a expandirse hacia el interior de la vivienda. Por ello, la familia comenzó a trasladar con desesperación sus pertenencias y esta vez fueron convocados los Bomberos para que se acerquen rápidamente al lugar. Pero cuando llegaron el incendio ya estaba declarado. Y recién alrededor de las 23.30 la gente comenzó a retirarse del lugar, dejando atrás una casa destruida y mil interrogantes.