A través de un mensaje enviado LUJANHOY, el vecino Federico Cabrera relató el violento hecho de inseguridad que sufrió su hijo de 16 años, quien el domingo en pleno centro fue golpeado por un sujeto de alrededor de 30 años que le provocó la rotura de su tabique nasal, entre otras heridas. Y mientras cuentan las horas hasta el lunes, día en el que el joven será operado, su padre reclama justicia.

Tal como contó, a su hijo “el domingo lo agredieron sin motivo alguno en inmediaciones de la calle San Martín y Rivadavia. Estaba acompañado de sus amigos, cuatro chicas y un chico, todos ellos menores de edad. Primero lo amenazaron con que no circule más por esa zona, que de ser así la iba a pasar peor”.

Pero a las 16.05, cuando se presentó en un comercio ubicado en San Martín al 100, tomó conocimiento que “empleados del local lo resguardaron junto a sus amigos hasta mi llegada. Se solicitó la presencia de efectivos policiales al 911 y a los 10 minutos se hicieron presentes. Mientras tanto, traslado a mi hijo a la Clínica Güemes para su atención y luego a la Comisaría para redactar la denuncia. Recibimos una excelente atención, pero había un un solo efectivo a disposición de los ciudadanos. Y esto es algo que deben corregir con más personal”, sostuvo Federico.

Por la golpiza que recibió, dijo que su hijo “se encuentra con una rotura de tabique y desvío del mismo, por lo cual va a tener que recurrir a una cirugía nasal el lunes por el simple hecho de ir a almorzar a una hamburguesería con amigos. Es un pibe bueno, con mucho futuro por delante y mi pregunta es: ¿está mal ser así? Siempre ayuda a los demás y no es conflictivo. ¿El próximo llamado cuál va a ser?”, apuntó con indignación.

Ante lo sucedido, Federico reclamó mayores medidas de control a los funcionarios de Seguridad y a las autoridades policiales. Y recordó que “desde hace tiempo vengo alertando de que hay un grupo de vendedores ambulantes pidiendo e insultando en la zona céntrica y nadie hace nada”.

Y apuntó que “en este caso fueron dos hombres de más de 30 años, de los cuales uno andaba con un bolso deportivo con mercadería para vender, que fue el que le pegó. Y siempre están acompañados de otros tres menores que venden pañuelos descartables en plena San Martín y andan molestando a muchos vecinos con agresiones”.

En esa línea, añadió que “muchos de esos que merodean en esa zona, se albergan en la zona de la ribera, entre el Puente Maristas y Mitre, según los datos aportados por empleados de locales de la calle San Martín. Llamé al Centro Operativo de Monitoreo y me comunicaron que iban a aportar la grabación para establecer quienes fueron los que agredieron a mi hijo. Y la Fiscalía ya está trabajando en eso”.

Al respecto, explicó que el miércoles se presentó justamente en la Fiscalía para ampliar la denuncia y remarcó: “No quiero que sea tarde y terminar pasando un mal momento de mi vida por no hacer el trabajo que les corresponde como funcionarios”.

Y por último, dijo que pedirá una banca abierta en el Concejo Deliberante para reclamar seguridad.