Puede que vengan de un año de mochilas livianas, con el desconsuelo de todo lo que dentro de ellas, falta. Puede que ese poco peso no los haga más ligeros o libres en la metáfora de los días, sino contrariamente, con un andar más pesado desde la ausencia de lo material que también resulta parte necesaria para los tiempos de aprendizajes en las postales educativas. Y es esa postal de días ciertos, la que se quiere cambiar con esta campaña.
Para revertir la delgadez de las mochilas y darles la forma que adquieren cuando adentro hay cosas…cosas que más que eso, son los tesoros de la infancia escolar. Entonces…que las mochilas pesen. Que vengan con ese peso que no significa un cargar con eso, sino que sea la certeza del corazón cargado de buenas sensaciones. No es la espalda soportando, es la alegría acumulada y lista para salir cuando se abra el cierre. Cuando lleguen a la escuela y tengan lo material necesario para que con la maravilla intangible pero real de la educación, vayan armando los mejores días.
La campaña “Vuelta al Cole Solidaria” ya está en marcha y precisa de la solidaridad de la comunidad lujanense que pueda en esta segunda oportunidad, apadrinar una donación de mochila con sus útiles escolares dentro.
El tesoro en la espalda
Claro que cuesta algún que otro resongo el regreso a clases, pero cuando todo ya se acerca, la infancia suma este lugar que es la escuela, dentro de los preferidos y cada elemento utilizado, empieza a formar parte de esos tesoros cotidianos.
“La campaña ‘Vuelta al Cole Solidaria’ funciona con una lista de chicos que este año fue definida por distintos comedores y merenderos comunitarios. A cada chico se le asigna un padrino que es quien armará la mochila y el mensaje individualmente. No hay aquí material o elementos recaudados: Un chico -un padrino – una mochila – un mensaje”, contaba a LUJANHOY Jesica Rivarola, organizadora de esta tarea de sumar solidaridad desde esta iniciativa personal que tuvo ya una primera edición en marzo de 2020.
“Son muy bien recibidas, con sonrisas que fueron multiplicándose. Se nota mucho entusiasmo y es reconfortante ver a los chicos cuando reciben las mochilas y leen el mensaje que los padrinos dejan dentro de ellas. Eso nos empuja a volver a hacerlo!”, manifestaba haciendo hincapié en la particularidad de esa emotividad a la hora de donar: sumar un mensaje escrito, que seguro hace sentir a quien recibe la ayuda, tenido muy en cuenta.
“La economía está difícil para todas las familias. Esto se puede hacer con la ayuda de todos los que han querido sumarse” remarcaba Jesica, agregando detalles para poder sumar colaboración: “El contacto es (011) 15-58232834. La entrega será la semana anterior al comienzo de clases en cada comedor y merendero, ocasión en la cual todos los padrinos están invitados. Simplemente es un acto de amor, de solidaridad de cada padrino a su ahijado. Uno de los chicos que recibió la mochila en la oportunidad anterior era de una familia con muchas carencias, vino a recibirla descalzo y en cuero y luego nos envió su foto portando la bandera. Creo que no hay mucho más para agregar, solo darle las gracias a todos los que se sumaron”, remarcaba.
Vamos… que pesen las mochilas y los hagan livianos para el mejor vuelo que nos ofrece la educación. Vamos, que lleven cargadas las mochilas de alegría. Vamos, que a Campaña ya está en marcha y hay infancias esperando ese tesoro para disfrutar en los lindos días escolares.