No queda tan lejos la imagen de Julieta, chiquita, cantando. Los almanaques están bien cerca todavía de estos de hoy, con Julieta a toda escena musical. Será de alguna manera que los tiempos son todo un camino por lo sentido y elegido desde allá y hasta acá, aunque el “hasta” sea un siempre. Porque no hay dudas que en el siempre la música, vive. Y ha vivido en estos 21 años de Julieta, que tiene música para dar desde la imagen hasta el sonido, todo un conjunto de sensaciones que explícitamente llegan de su adentro. Julieta Cáceres canta ¡Y cómo!

La movida musical la encuentra en vivo en diferentes escenarios y las redes sociales ponen ese otro tiempo del después, cuando se comparte más allá del momento, para que sean los momentos de la música, cercanos a muchos más. Ahí suena la voz de esta artista lujanense que con estilo propio y la decisión de la universalidad de la música, es lo que ha elegido ser y hace eso mismo cotidianamente: lo que es.

“La música me atravesó desde muy chica. Mi mamá me ha contado que a los 3 o 4 años ya me gustaba cantar sobre las canciones que ella solía escuchar en la radio. La primera vez que canté en un escenario tenía 10. Desde entonces compartí con bandas, amigos y colegas”, contaba Julieta a LUJANHOY en este siempre necesario mirar atrás, cuando se quiere de alguna manera ponerle raíz al presente.

“También comencé a tocar la guitarra, pero no fue hasta hace un breve tiempo que la sumé a las tocadas en vivo. Si bien mi primer acercamiento a la música fue totalmente autodidacta, hoy encuentro en ella no sólo esa conexión visceral, sino también una fuente de estudio y trabajo” señalaba la cantante de poderosa y sensible voz, dos aspectos que cuando se conjugan, hacen uno de los más lindos sonidos que la humanidad puede crear.

“Jugar con mi voz siempre me significó mucha diversión y comodidad, trato de buscarle sus matices y momentos para cada tema. El formato acústico, que llevo a cabo en el vivo, está bastante influenciado por el Soul, me genera ese espacio íntimo entre mi voz y mi guitarra” describía así Julieta, esos climas logrados a base de talento y corazón, en este andar musical que en sus inicios la encontró cantando muchos clásicos del Pop, Blues y Rock.

Todo en la escena

Todo se acomoda desde cómo lo acomoda ella. Porque canta y la escena dónde está y la escena dónde está su público, se amalgaman para hacer un solo paisaje de música atravesado por los climas de todos los tiempos en la voz de Julieta. Y si de escenarios hablamos, Julieta nos contaba por dónde anduvo y por dónde andará en estos días

“La última vez que toqué fue en una fecha por el Día Internacional de la Mujer, en el ‘Centro Cultural José Artigas’. Tuve la suerte de cantar en el Teatro ‘Trinidad Guevara’ y en varios espacios esparcidos en Luján. También por Buenos Aires y otras ciudades”, recordaba, al tiempo que destacaba: “El jueves 7 de abril llevo mi formato acústico a la cervecería ‘Quiquia’ (San Martín 791), participando de la primera fecha del ciclo ‘AmaSónico’. Será desde las 20 y es organizado por Dj Maldito Enfermo. Tengo el gustazo de compartir la noche con Juan Rystok y Leítan Casot, grandes músicos locales”.

Foto: Agustín Rivero

Julieta también mencionó aquellos artistas internacionales que le dieron su voz para que ella tuviera un remolino de canciones dentro: “Escuché mucha música de estilos muy diferentes, pero algunos artistas que me marcaron mucho fueron Aretha Franklin, Deborah Dixon, Etta James, Rob Halford, Ronnie James Dio, Nai Palm…”

Y dejaba puntos suspensivos porque seguramente el listado sigue como sigue ella su camino propio con sus creaciones: “Estoy maqueteando algunos temas que conformarán un próximo EP. Estoy en ese proceso. También estrenamos este año un largometraje y sesión en vivo que realizamos con ‘Fluido Etéreo’ (tributo a Pink Floyd). Por suerte, también he tenido oportunidad de grabar, colaborar y ponerle voz a temas de colegas a quienes aprecio mucho”.

Mujeres al canto

Al mando de su propia música, Julieta, haciendo del canto su manifestación elegida. Siendo parte de un tiempo de avances desde el lugar de la mujer en las escenas de toda índole.

“Si bien siempre hubo mujeres en la escena, creo que hoy hay una abundancia de referentes increíbles y cada vez más de nosotras ocupando espacios en los escenarios, detrás de él, en el sonido, también detrás de un instrumento, no solo cantando. Percibo otro nivel de conciencia a la hora de armar una grilla y que no son mayoría, pero hay más lugares o eventos que sí hacen valer la Ley 27.539 que regula la participación de artistas mujeres. Hay que ocupar los espacios porque también son nuestros”, decía o cantaba Julieta, porque su decir es su canto, su esencia y su proyección.

“Lo definí muchos años atrás, pero hoy, a mis 21 años, puedo confirmar que me imagino siempre experimentando con la música, haciéndola parte de mi vida y mi rutina, rompiendo y volviendo a armar lo que crea necesario para encontrar las maneras y los momentos de expresión”, afirmaba.

Hay un valor inmenso en poder tener un tiempo para escuchar a Julieta. Es una artista local que pone el necesario tiempo de música que nos hace bien, como humanidad. Música, y mucha. Y la voz de Julieta, la voz con todos los tiempos.