El trayecto ha tenido esquinas de descanso. Incertidumbre de hacia dónde doblar. Ha tenido veredas con obstáculos a esquivar y un incesante apuro de calles grises. Sin embargo, el trayecto siempre fue el mismo desde el punto de partida que tuvo y el de llegada: la emotividad de la inclusión. El derecho a la inclusión. La tarea cotidiana de sostenerlo por entre los tramos del camino allanado y los momentos difíciles.
Y han pasado 50 años y esta historia ha recorrido ese andar con la premisa y objetivo de quienes la forjaron, moldearon y sostuvieron para que ese resultado llegara y fuera también, cotidiano. Y así fue. Y así llega esta historia y su gente, a cumplir 50 años con el quehacer de la oportunidad, la contención, la alegría, el aprendizaje, el amor, la reivindicación, la responsabilidad y todo lo que conlleva ser parte de un espacio de producción donde, además de lo material obtenido, se moldea y protege el logro de la inclusión.
El Taller Protegido Juan XXIII celebra su Cincuentenario y claro, Luján celebra el contar con una institución como la misma. Por lo que habrá dos actos -uno frente al edificio de la Escuela de Educación Especial N° 501 y otro en el propio Taller Protegido, obras inspiradas y fundadas por María Generosa Galán, a quien se recordará a modo de homenaje eterno.
Andando
Así entretejen, pintan, elaboran y construyen los días, andando. Así el Taller Protegido Juan XXIII abre puertas y abrazos, así ofrece oportunidades y emoción. “Atravesamos la Pandemia con el aislamiento de nuestros operarios, porque el Taller estuvo cerrado para ellos pero abierto para la producción a través del trabajo de empleados que no estaban exceptuados y de la Comisión que tratamos de sostener la producción para satisfacer a nuestros clientes”, comenzaba recordando Adriana Orlando, vicepresidente de la comisión directiva del taller, en este mirar hacia lo que fueron tiempos complicados para todos.
“Cuando fue habilitado retomamos el trabajo que se realizó en burbujas, eso fue terrible, porque querían ir todos y bueno, toda una transición. Y ahora, desde mediados del año pasado, ya estamos todos en los dos turnos, desde las 8 a las 13 el primer turno y de 13 hasta las 18 el segundo. Así que hemos podido sostener la institución gracias al aporte de toda la comunidad, porque convengamos que con lo que se produce y vende nunca alcanza, como todos saben tenemos empleados rentados que se encargan de atender a los operarios -a los ‘chicos’ como les decimos nosotros-, también un encargado de ventas, un coordinador y todo eso hay que sostenerlo económicamente. Así que siempre con el aporte de nuestros socios que aportan de manera voluntaria todos los meses. Con eso, más donaciones de algunas empresas, la producción y el Bono Solidario que hacemos todos los años, se sostiene la institución”, mencionaba Adriana acerca de este lugar tan querido por la comunidad y que han sostenido por 50 años, en todo lo que significa su funcionamiento -horarios, personal, voluntarios, producción, ventas, negocio a la calle- y en cuanto a lo que significa el Taller con la tarea tan inmensa de haber sostenido y seguir sosteniendo el entusiasmo de los chicos.
En ese entusiasmo está el gran cimiento que apuntala estos 50 años. “Este 2023 tenemos toda la expectativa y la alegría de cumplir 50 años que por ser una ONG es un logro extraordinario y con mucha alegría también porque hemos podido también sostener el Centro de Día, que es un brazo del Taller Protegido, allí van nuestros operarios que ya no tienen capacidad productiva, ya sea porque han pasado los años y el envejecimiento es implacable o su condición ha ido limitándolos y necesitan otro tipo de atención, así que allí están 8 horas con psiquiatra, psicólogo, nutricionista, Educación Física, Arte, psicoterapeuta, un montón de atenciones que los contienen y los entretienen durante el día”, detallaba sobre el accionar en el edificio y predio ubicado en el barrio Villa del Parque.
Homenaje y festejo
“Estamos muy contentos, preparando el acto que se realizará el 31 de marzo. En realidad el aniversario de fundación es el 24 de marzo pero nos pareció poco feliz festejar en una fecha como esa, entonces decidimos postergarlo una semana y hacerlo bien festivo” mencionaba Adriana, sin dejar de remarcar a la figura de la fundadora de esta historia.
“A las 9.30, frente a la Escuela de Educación Especial N°501, vamos a realizar un homenaje postergado -porque en 2020 la fundadora del Taller, María Generosa Galán, ‘Queca’, hubiera cumplido sus 100 años”, decía.
Y agregaba: “En el año 2019 iniciamos un Expediente en la Municipalidad para que nos permitieran poner un monolito con una placa recordatoria frente a la Escuela 501 que fue una de las instituciones que ella también creó y con el deseo que algún día esa escuela lleve su nombre, ella que tuvo esa visión tan amplia y magnífica de encargarse de las personas con discapacidad, así que el festejo va a comenzar ahí, recordándola a Queca inaugurando el monolito y después nos vamos caminando por la avenida Humberto hasta nuestra sede donde descubriremos las placas correspondientes, compartiremos un vídeo institucional, los chicos prepararon algunos trabajos de serigrafía y grabado que son para el evento y mostraremos lo que somos y lo que hacemos porque aunque parezca mentira, hay gente que no nos conoce, eso habla también de la necesidad que tenemos de mostrarnos, sobre todo para que haya gente que se pueda acercar a colaborar, a ayudarnos. El trabajo es arduo pero muy, muy reconfortante”, decía Adriana poniendo ahínco en la tarea para y por “los chicos”.
“El objetivo es que se sientan cómodos, que se sientan felices, que sientan que son útiles, que son importantes para nosotros, que sientan que están ocupando no solo un espacio físico, sino un espacio afectivo. Es muy lindo ver cómo van cambiando desde que ingresan hasta que verdaderamente se sienten parte del grupo, esa transformación temerosa al principio se convierte en una adaptación en la que hacen amigos, trabajan juntos, se visitan fuera del Taller, se relacionan con los empleados, con los clientes, salen a hacer algún mandado, preparan desayuno, merienda, festejan los cumpleaños, o sea, toda esa parte social que por ahí está un poco relegada en la sociedad o en la realidad familiar. El Taller es como un refugio, en donde todo se puede convertir en un espacio para la catarsis, para la recreación, para el trabajo y para la revaloración de cada una de las personas. Nuestro objetivo es ese: que cada uno se sienta valorado, respetado y atendido y que pueda transpolar eso a su vida cotidiana”, expresaba.
Este 31 de marzo a las 9.30 frente a la Escuela 501 (Humberto 1200) y luego a las 11 aproximadamente, la celebración continuará en el Taller Protegido que abrirá sus puertas para este encuentro festivo, que no será el único ya que prevén poder sumar otros momentos de homenaje para tanta gente que ha sido parte del mismo.
Celebrarán, recordarán y seguirán apostando a la construcción de un espacio y de un tiempo para la verdadera inclusión, para la certeza de la emotividad y la tarea cotidiana del trabajo, dignamente llevado a cabo en este Taller Protegido Juan XXIII por 50 años y por los que vendrán.