Desde este sábado por la madrugada, miles de personas comenzaron su recorrido hacia nuestra ciudad para mostrar su devoción a la Virgen de Luján, después de un año de espera y preparativos para conmemorar esta celebración religiosa.

Mientras que la imagen cabecera que encabezó la muestra de fe partió a las 10 desde el santuario de San Cayetano de Liniers, ubicado en Cuzco 150, a pocos metros de la intersección de General Paz y avenida Rivadavia.

Y desde allí, la imagen de la Virgen de Luján de esta Peregrinación marchó junto a miles de peregrinos que recorrieron cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de Nuestra Señora de Luján.

Bajo el lema “Madre, estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos”, se estima que la 49° Peregrinación Juvenil contó con la participación de alrededor de un millón de personas.

Y en ese marco, frente a miles de personas que se congregaron en la Plaza Belgrano, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió este domingo por la mañana la misa central de la 49° Peregrinación Juvenil a pie a Luján.

En su homilía, sostuvo: “María, ponemos en tus manos a la Argentina toda que nos duele mucho. Y también, como dice el lema de este año, hoy te pedimos fuerza para unirnos”.

Y sobre la situación del país, expresó que “llevar a la patria en el corazón de los peregrinos es un signo de lo que tenemos que vivir. Vivir unidos como hermanos, caminando juntos, construyendo la historia, codo a codo. Sin grietas o heridas ideológicas que arman otros y que las sufre el pueblo. Y la Virgen nos une”.

A los pies de la Basílica Nacional Nuestra Señora de Luján, el arzobispo concelebró la Eucaristía con los arzobispos Jorge Eduardo Scheinig (Mercedes-Luján) y Gabriel Mestre (La Plata) y los obispos Eduardo García (San Justo), Jorge Lugones SJ (Lomas de Zamora), Carlos Tissera (Quilmes), Juan José Chaparro CMF (Merlo-Moreno), Gustavo Carrara (auxiliar de Buenos Aires), José María Baliña (auxiliar de Buenos Aires, y Mauricio Landra (auxiliar electo de Mercedes-Luján).

“Durante las muchas horas de peregrinación, te hemos pedido fuerza en varios momentos. Y ahora, todos juntos, desde esta plaza, te pedimos fuerza para unirnos, lo necesitamos más que nunca”, dijo.

En tanto, remarcó que “las heridas de la descalificación, de la intolerancia, de la violencia física y verbal ya supuran. Y nos están infectando el corazón de pueblo”.

Por su parte, García Cuerva indicó que “la peregrinación a Luján es la demostración de un pueblo que no baja los brazos. Que sabe unirse, que puede caminar con un mismo objetivo. Un pueblo que sigue levantando las banderas de la paz y la justicia. Pero también la peregrinación es demostración de un pueblo crucificado que trae a María todos sus dolores para que una vez más nos consuele y nos anime a seguir”.

“Las ampollas y el cansancio pasarán, pero el amor de la Madre no pasará jamás. Por eso, querido peregrino, dejate abrazar por ella. Llorá en su regazo, entregále tus sufrimientos y pecados. Poné en sus manos toda tu vida y la vida de nuestro país. Confiále las intenciones de tu gente”, pidió.

Y por último, enfatizó: “Querido peregrino, estás en Luján, estás con María en esta plaza. Estás en la Basílica, sos su hijo, sos su hija. Sentite en casa”.