Actualizada// Un 1 de abril como hoy, pero de 1936, nacía el Club Luján, aunque su primer nombre no fuera ese. La crónica de su nacimiento cuenta que en la esquina de las calles 25 de Mayo y Rivadavia existía un pequeño terreno baldío, cerrado por un tapial y con una puerta de madera que daba sobre Rivadavia, donde un grupo de jóvenes se daba cita todos los días para correr detrás de una pelota de fútbol.
En el medio de ese terreno, se levantaba un inmenso árbol que, a pesar de generar grandes complicaciones, no impedía que ese grupo de muchachos despuntaran el vicio de jugar al fútbol. Y según cuentan, debajo de ese árbol se sentaban a descansar cuando el sol ya se había escondido y tenían que dejar de jugar porque no se veía la pelota.
Y fue ahí donde Mario Gervais, Juan Carlos Aguas, Juan Quevedo, Roberto Ferroni, Juan Hernández, Domingo Iturriaga, Carlos Aroza, Santiago Las Heras, Herminio Castéx, Francisco Reyes y Juan Cóppulo, entre otros, fundaron el Club River Plate.
Varios meses después, y ya conformada su primera Comisión Directiva con Ricardo Platón como presidente, el club se afilió a la Liga Lujanense de Fútbol para participar en la Segunda división de ascenso, donde fue campeón ese mismo año. En 1941 nuevamente obtuvo el título en esa categoría, en 1942 ganó el Torneo de Primera y de Reserva y en 1946 otra vez el de Primera.
Su primera sede social estuvo en la calle Mitre al 300, entre Italia y Colón, junto al edificio donde funcionaba la Liga Lujanense de Fútbol y en el mismo lugar donde en la actualidad se encuentra la Fiscalía. Pero el primer gran hecho histórico en la vida del club, llegó en septiembre de 1947, cuando pasó a llamarse Club Luján. Sucedió que al ir a solicitar la personería jurídica a La Plata, los dirigentes fueron notificados que a raíz de una disposición vigente en el ámbito de la Nación, los clubes tenían que llevar su nombre en idioma nacional.
Ya en 1954, Atilio Ferrari y Juan Pescio comenzaron las gestiones ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para lograr la afiliación del club en la Segunda de ascenso. Y a pesar de contar con el apoyo de todos los clubes locales, la AFA rechazó el pedido porque entendía que Luján debía comenzar a jugar en la Tercera Amateur.
El golpe fue duro, pero los dirigentes continuaron trabajando y en 1961, finalmente, lograron la afiliación y comenzaron a militar en la Primera D -o Aficionados, como se llamaba por aquellos días-, jugando de local en el Campo Municipal de Deportes.
Tres años más tarde, logró su primer ascenso a la C, tras vencer por 5 a 1 a Estudiantes de Buenos Aires con un equipo integrado casi en su totalidad por lujanenses, entre los que se destacaban Miguel “Bachicha” Loricchio, “El Vasco” Arla, Bracco, Bricka, Cordero, Borja, Lipári, Maggio, Hugo Pérez, Ranieri, Rey, Robledo y Juan Carlos Pérez.
La primera desilusión llegó en 1971, cuando descendió de categoría. Pero dos años más tarde, con el ex arquero campeón Miguel Loricchio como técnico, Luján regresó C gracias a jugadores como Munafó, Mario Medina, Gil González, Panattú, Mancinelli, Solari, Rodolfo “Chori” Benavídez, Eduardo Segura, Horacio “Tano” Puglia, Rubén Lanutti, Mario Giacoia, “Cuti” Caro, García, Oscar Cherencio, Daniel Leonforte, Tavares y Bianchi.
El descenso volvió a golpearlo en 1980, pero el 16 de junio de 1986 logró regresar a la C tras ganarle a Muñiz por 6 a 1 en cancha de Argentino de Merlo. En ese campeonato, Luján había terminado segundo en su zona y tercero en la final, pero ascendían tres equipos. Aquel inolvidable equipo, dirigido tácticamente por Ricardo Dellavecchia, también estaba integrado en su gran mayoría por jugadores locales, entre los que se encontraban Sergio Navarro, Guillermo Toselli, Walter López, Hugo Vallejo, Claudio Cuevas, Guillermo Lamarque, Mauro Vitale, Rosendo Bach, Rafael Casale, Rubén Sosa, Miguel “Pinky” Díaz, Marcelo Ríos, Horacio “El Indio” Pereyra, Fernando Marcigliano, Javier Vallejo, Carlos De la Hoz, Rafael Pitra, Ángel López y Rafael Tejeda.
Desde ese entonces, Luján permaneció en la C hasta el 15 de junio de 1991, fecha histórica en la que consiguió el ascenso a la Primera B, tras ganarle el último partido a Berazategui por 3 a 1 en su cancha. Ese sueño, que otra vez tuvo como conductor a Dellavecchia, se hizo realidad con hombres como Oscar Alcides Mena, José y Pedro Nieva, Peloso, Aloe, “Tati” Pérez, Colángelo, Quintana, Olivera, Mario Tillio, Arce y Alejandro Campana, entre otros. Esa inolvidable consagración, dejó en las estadísticas un total de 42 partidos disputados, con 22 triunfos, 12 empates y tan sólo 8 derrotas, contabilizando 66 goles a favor y 38 en contra.
En la B jugó dos temporadas, pero tras terminar último en la tabla general de promedios de la temporada 1992/93, regresó a la C. Claro que su estadía fue breve, porque aprovechando una reestructuración de los campeonatos dispuesta por la AFA, regresó a la B, aunque no tuvo una buena actuación y retornó a la C al año siguiente.
Desde entonces, Luján ha militado hasta hoy en la Primera C. Y si bien ya no regresó a la B, hay equipos que merecen ser recordados, como el de la temporada 2002/03. Aquel plantel dirigido por Gerardo Garate estuvo al borde de perder la categoría, sin embrago no sólo logró escaparle al descenso sino que ingresó al Reducido, donde obtuvo buenos resultados con jugadores como Lucas Giovini, Martín Repetto, Javier Pereyra, Matías Coaraza, Diego Naveira, Julio Pulido, Gonzalo Giannice, Javier Ruíz, Juan Martín, Javier Brayotta y Abel Oroná, entre otros. Además, en 2003 y 2004, el club tuvo el orgullo de que Brayotta y Oroná sean elegidos por el Círculo de Directivos y ex Directivos del Fútbol Argentino, como los mejores jugadores de la Primera División C.
A partir de ahí, continuó alternando buenas y malas actuaciones, formando equipos que se perfilaban para realizar una gran campaña y después no pudieron mantener la regularidad, y otros que tuvieron que luchar contra el temido descenso pero lograron mantener al equipo en la categoría. Y entre algunos de sus logros, puede destacarse que en 2008 fue el equipo con mejor promedio de la categoría, fruto de las etapas de Gerardo “Piri” Garate y su sucesor Sergio “Huevo” Rondina como directores técnicos.
En la actualidad, la temporada 2023 se inició con la esperanza renovada, jugando ni más ni menos que en su estadio, que justamente se llama 1° de Abril en honor a su fundación. Allí, en el predio del barrio San Emilio, también se encuentra la sede social, inaugurada recientemente.
En lo futbolístico, hoy el equipo dirigido por Oscar Mena arrastra una racha de cinco triunfos consecutivos y ocupa la 3° posición con 19 puntos. Y se encuentra a tan solo cuatro unidades del líder del certamen, Claypole, que tiene un partido más jugado.
Paralelamente, los dirigentes continúan el trabajo iniciado hace varios años, que incluye una importante tarea institucional y deportiva que llevó a poner definitivamente en valor el predio del barrio San Emilio. Allí, se realizó la ampliación de vestuarios, hay constantes mejoras en los terrenos de juegos, se construyó una tribuna, un gimnasio y consultorios, se cercó reglamentariamente el predio, se hizo realidad el sueño de inaugurar el estadio y está en marcha el proyecto para erigir una nueva tribuna.
Además, las divisiones inferiores y deportes como el hockey, patín artístico y handball están en constante crecimiento. Y a ello se suma el equipo de Fútbol Femenino de la institución, que comenzó este camino en 2015 y hoy es uno de los grandes animadores de en el torneo de ascenso de la Asociación del Fútbol Argentino.
Los grandes ídolos
En la historia del Club Luján hay muchos jugadores que dejaron marcado a fuego su nombre. Uno de ellos es Javier “La Mona” Brayotta, quien vistiendo la banda roja sobre su pecho marcó goles memorables y jugó partidos inolvidables.
Y para ese gran jugador, que además es fanático de Luján, la Subcomisión del Hincha le preparó una sorpresa el 24 de marzo de 2013, cuando de cara a la tribuna techada del exCampo Municipal de Deportes le entregaron una plaqueta que rezaba: “En reconocimiento a su destacada trayectoria como jugador y goleador del Club”.
“Este reconocimiento me llena de felicidad”, dijo por lo bajo en aquel momento fiel a la humildad que lo caracteriza. Y saludó a los hinchas que hicieron vibrar el Campo Municipal de Deportes con un estruendoso “Olé, olé, olé, olé… Mona, Mona…”
Y este domingo se sumó otro hecho histórico en la vida del Lujanero. Sucede que Maximiliano Pighín llegó a los 340 partidos con la camiseta de Luján.
El volante central, uno de los históricos jugadores del Club Luján, se convirtió en el futbolista que más veces vistió la camiseta de institución, superando a otro ídolo como Martín Pérez Bianchi. En la previa del partido ante Muñiz fue homenajeado por la dirigencia. Y vivió un momento de mucha emoción al ver a su padre, su esposa y dos de sus hijas.
¡Feliz Cumpleaños Club Luján! ¡Felices 88 Años!