Juntos, escuchándose, comprendiéndose, entendiendo lo que les pasa y sabiendo que el intento de afrontarlo entre todos, es mejor. Compartiendo la decisión y apuntalándose para sostener el camino elegido: el de estar mejor.
Así, a la par, anda la gente de ALCO (Asociación de Lucha Contra la Obesidad), que fue creada por el Dr. Alberto Cormillot en la década del 60 y que tiene grupo en Luján desde el 8 de julio de 1982, cuando comenzaron las reuniones.
Y luego de diferentes sedes, este verano están realizando sus actividades cada sábado a las 10 en la Sociedad de Fomento del barrio San Bernardo, ubicada en la esquina de Guido Spano y Joaquín V. González, donde los participantes aprenden en cada encuentro, de qué manera alimentarse para priorizar la salud.
“ALCO te enseña a comer mejor eligiendo calidad y cantidad. No vamos solamente para bajar sino aprender a mantener lo bajado con el correr del tiempo”, nos contaba Erika Skirka, referente del grupo lujanense que además sumaba palabras referidas a su historia.
“En mi caso personal he recuperado mi autoestima, aceptando que tengo una enfermedad crónica de la cual puedo recuperarme en grupo”, decía la ‘alquista’, remarcando justamente la posibilidad de la compañía, apoyo e intercambio de experiencias, fuerzas y decisiones que cada integrante del grupo aporta no solo durante las reuniones sino cuando se realizan actividades al aire libre o la participación en charlas con profesionales de la salud.
A sumarse
Quien lo desee, quien lo necesite, puede sumarse al grupo de Luján de esta Asociación enviando mensaje privado al Facebook de ALCO Luján para conocer más detalles de lo que realizan, para lo cual Erika dejaba las siguientes palabras como invitación.
“Que sepan que uno no elige tener esta enfermedad. Hay que aceptarla y accionar, sabiendo que se engorda en soledad y se baja en grupo”, indicaba, al tiempo que agregaba: “Tenemos serios trastornos alimentarios. No nos podemos curar pero sí recuperarnos”.
Con más de 40 años de actividad en nuestra ciudad de Luján, ALCO sigue siendo espacio de encuentro, de entender la dinámica de grupo, de saberse capaz de afrontar la enfermedad de la obesidad y encontrar, juntos, la manera de estar siempre y a cada día, un poquito mejor.