La inseguridad continúa en aumento en Jáuregui y Pueblo Nuevo. Y este miércoles la víctima fue un matrimonio que vive en la calle Las Acacias al 300, en el barrio La Ranita. Bajo la modalidad “escruche”, dos delincuentes ingresaron a la vivienda cuando sus propietarios no se encontraban y, tras causar importantes destrozos, se apoderaron de diversas pertenencias y dinero y huyeron.
El hecho ocurrió entre las 16.30 y las 18.30, que son las horas en las que la mujer se retiró de su vivienda y su esposo regresó del trabajo y se encontró con el peor escenario.
Los delincuentes, que eran dos según pudieron establecer luego las víctimas, ingresaron por una casa lindante que lleva años deshabitada y en la cual sus propietarios ni siquiera cortan el pasto a pesar de los reclamos de los vecinos de la cuadra. Y una vez en los fondos de esa casa abandonada, saltaron un tapial hacia el patio del matrimonio.
Luego, forzaron una persiana y ya en el interior de la casa revolvieron absolutamente todo y fueron cargando en dos bolsos el dinero que hallaron y las alhajas, entre otras pertenencias que tal como señaló el dueño de casa “son recuerdos familiares de un invaluable valor sentimental”.
Finalmente, se fueron por el mismo lugar por el que ingresaron y huyeron caminando con rumbo desconocido. Así lo determinaron vecinos de la cuadra que, al enterarse de lo sucedido, recordaron que entre las 17.30 y las 18 vieron a dos personas jóvenes pasar caminando con dos bolsos al hombro, los cuales por la descripción que brindaron son los que les robaron a las víctimas.
Cuando el dueño de casa llegó, se encontró con las luces encendidas, una cuchilla sobre el sillón y su propiedad totalmente irreconocible. A tal punto, que en algunos ambientes le fue imposible caminar producto del desorden que causaron los delincuentes con total impunidad a plena luz del día. Tras radicar la denuncia, las víctimas esperan que la Policía pueda atrapar a los ladrones.
Mientras tanto, vecinos de la zona no ocultaron su preocupación. “Hace poco maniataron a una familia en Tropero Moreira, el otro día robaron en una heladería en Jáuregui y hay muchos más casos. Acá dormíamos con las ventanas abiertas, pero ahora ni con la casa cerrada estamos tranquilos”.
Y apuntaron que “en la Comisaría tienen dos patrulleros, pero no siempre andan los dos. Y en el Destacamento de noche queda una sola persona. La Policía de acá cubre hasta Hostería y hasta la ruta 7 en Cortínez, ¿cómo hacen para brindarnos seguridad a todos? Es una vergüenza”.