El Complejo Museográfico Provincial “Enrique Udaondo”, dependiente del Ministerio de Gestión Cultural de la provincia de Buenos Aires, y el Círculo de Recreación Histórica S.XIX, convocaron a la comunidad a participar del “Homenaje al Libertador General San Martín”, que se realizó este sábado el 17 de agosto, a partir de las 15, en el Museo Histórico de la institución.

Con entrada libre y gratuita, el público dijo presente en gran número a la convocatoria en la que hubo una recreación histórica realizada por el Círculo Argentino Recreacionistas y Blandengues de Barragán, sobre la vida y obra del Padre de la Patria.

También hubo bailes a cargo del Ballet Folclórico Flores Pampeanas, y el Ballet “Hata Nahuell”.

Respecto de la representación, el Círculo de Recreación Histórica S.XIX es una agrupación de recreación histórica argentina enfocada en la investigación y representación de unidades militares del Siglo XIX, a través de la historia viva.

José de San Martín

José Francisco de San Martín y Matorras​ (Yapeyú, Virreinato del Río de la Plata; 25 de febrero de 1778-Boulogne-sur-Mer, 17 de agosto de 1850) fue un militar y político cuyas campañas revolucionarias fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y Perú. Es reconocido como uno de los Libertadores de América por su contribución a la autodeterminación de una gran parte de la América española.

En abril de 1784, cuando tenía seis años, llegó con su familia a la ciudad española de Cádiz ―previa estadía en Buenos Aires― y se radicó luego en la ciudad de Málaga. Comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga en 1786. Ingresó posteriormente al ejército español e hizo su carrera militar en el Regimiento de Murcia.​ Combatió en el norte de África, luego contra la dominación napoleónica de España y participó en las batallas de Bailén y La Albuera.

Con 34 años, en 1812, tras haber alcanzado el grado de teniente coronel, y luego de una escala en Londres, retornó a Buenos Aires, donde se puso al servicio de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.​ Se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre), que tuvo su bautismo de fuego en el combate de San Lorenzo.​ Más tarde se le encargó la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo del general Manuel Belgrano.​ Allí concibió su plan continental, comprendiendo que el triunfo patriota en la guerra de la independencia hispanoamericana solo se lograría con la eliminación de todos los núcleos realistas que eran los centros de poder leales a mantener el sistema colonial en América.

Nombrado gobernador de Cuyo, con sede en la ciudad de Mendoza, puso en marcha su proyecto:​ tras organizar al Ejército de los Andes, cruzó la cordillera del mismo nombre y lideró la liberación de Chile, en las batallas de Chacabuco y Maipú. Luego, utilizando una flota organizada y financiada por Chile,​ y luego de recibir instrucciones del Senado de Chile,​ atacó al centro del poder español en Sudamérica, la ciudad de Lima, y declaró la independencia del Perú en 1821. Finalizó su carrera de las armas luego de producida la Entrevista de Guayaquil con Simón Bolívar, en 1822, donde le cedió su ejército y la meta de finalizar la liberación del Perú.

Partió hacia Europa, donde murió el 17 de agosto de 1850.

En Argentina se lo reconoce como el «Padre de la Patria» y el «Libertador»,​ y se lo valora como el principal héroe y prócer del panteón nacional. En Perú también se lo recuerda como el «Fundador de la Libertad del Perú», el «Fundador de la República», el «Generalísimo de las Armas» y el «Protector» del país.​ El Ejército de Chile le reconoce el grado de capitán general.