Una mujer con domicilio en Open Door denunció la semana pasada en la Comisaría de la Mujer y la Familia y la Fiscalía que su hija, de 13 años, fue abusada por su expareja. Y este lunes, familiares y vecinos de la víctima se movilizaron hasta la Fiscalía para reclamar acciones concretas y la detención del acusado.

Según señalaron durante el reclamo, al no haber una orden de detención, el presunto abusador permaneció en la vivienda hasta el sábado, motivo por el cual la mujer y la niña tras la denuncia se fueron de la casa. “Pero el sábado, al empezar a viralizarse fotos de él reclamando justicia, se fue de la casa y recién ahí pudieron volver a su hogar”, contaron.

Durante la movilización, los familiares y vecinos estuvieron acompañados por el Plenario de Trabajadoras Luján y el Polo Obrero, ya que la mamá se comunicó con nosotros y nos pidió que colaboremos y la ayudemos”, explicó Viviana Figueroa, referente de la organización social.

A su vez, a través de un comunicado, desde ambas organizaciones sostuvieron que “en la Fiscalía se le realizaron a la niña algunos de los estudios periciales que corresponden y luego de esto la enviaron nuevamente a su casa a esperar 15 días para conocer los resultados. Es decir, la enviaron a cohabitar con su abusador”.

Y agregaron que “el desprecio por la vida y la integridad de la niña y su familia por parte del Estado, da cuenta de que no hay ningún interés en salvaguardar los derechos de la víctima, ni el de ninguna otra. Por el contrario, enviar a la niña a su casa es reproducir la misma violencia recibida sobre su cuerpo, sobre su vida y sobre su familia, pero con la fuerza del poder estatal que es responsable de este aberrante acto”.

Por su parte, apuntaron que “el poder judicial apenas dispone de unas obsoletas medidas cautelares y en este caso ni siquiera esto han otorgado a la víctima, ya que la niña ha sido obligada a volver a su casa donde su abusador, hoy prófugo, se alcoholizaba junto a sus amigos. Recién se ha citado a la niña y a su madre para el próximo jueves para completar las pericias psicológicas. Y mientras tanto, queda toda la familia sin ningún tipo de garantía de vida”.

Y en esa línea, expresaron que “en un país donde muere una mujer por día víctima de femicidio, donde la clase trabajadora se desgaja en el ajuste de Macri y los gobernadores, los intendentes, es necesario organizarse para poner en pie un movimiento de mujeres independiente de la iglesia y de los partidos patronales, que lleve al triunfo de todas las reivindicaciones de la mujer trabajadora y de toda la clase obrera”.