El 17 de octubre de 2018, tal como publicara LUJANHOY, en la Plaza Belgrano se desarrolló el acto para celebrar el 263° aniversario de la fundación cívica de nuestra ciudad, hecho acontecido el 17 de octubre de 1755. Y allí, ese día el entonces intendente Oscar Luciani defendió la gestión de María Teresa Tartaglia al frente del Complejo Museográfico Enrique Udaondo y lanzó duras críticas contra autoridades de Cultura de la Provincia.

“Lamentablemente, muchas veces ponen pies en este lugar gente que ni conoce ni quiere nuestro Luján, no conoce nuestra historia, no nos respeta. Son autoridades provinciales a veces. Y no me voy a achicar en decirlo: cuando un subsecretario de Cultura de la Provincia bastardea a una directora elegida por nosotros, no se lo vamos a permitir”, apuntó Luciani.

Y luego agregó que “María Teresa Tartaglia de Silvano es una persona honorable, respetable y querida de este partido de Luján. Ella también es parte de esta historia de Luján y es la directora de este Complejo Museográfico. Y me voy a jugar acá para que todos defendamos su gestión, que su trabajo sea respetado y valorado por ser una vecina como nosotros que lo quiere a Luján. Te vamos a acompañar María Teresa, porque hoy no pudimos entrar y varias veces no pudimos hacerlo, pero lo vamos a lograr”.

En ese momento, las críticas apuntaban contra la subsecretaria de Políticas Culturales bonaerense, Florencia Zallio, quien respondía al PRO y venía manteniendo fuertes diferencias con la directora del Complejo Museográfico, María Teresa Tartaglia, quien se encontraba de licencia por problemas de salud.

Los meses transcurrieron y el 1 de enero de 2019 María Teresa Tartaglia presentó su renuncia. Y ahora, casi un año después de elevar esa nota, contó los motivos, agradeció a Luciani y apuntó contra los funcionarios provinciales.

Este martes, Tartaglia publicó en sus redes sociales que “puede resultar poco comprensible hacer pública esta nota que fue mi renuncia a la Dirección del Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo a partir del 1 de enero de 2019. Muchos de ustedes nunca supieron el por qué de mi alejamiento. No lo hice público porque no quería perjudicar a nadie políticamente. Este es el momento y lo hago con la misma tristeza que me generó mi salida imprevista, a la que puedo llamar ‘ser alejada, echada, sacada por la ventana’, tal vez por convicciones políticas diferentes, modos de ver la Institución Museo, quererlo, querer y no poder trabajar para unir ‘identidad, legado, mensaje’ dejado por Enrique Udaondo”.

En esta renuncia que dio a conocer por primera vez, están las razones por ella misma expresadas, la cual estaba dirigida al ministro de Gestión Cultural de la provincia de Buenos Aires Alejandro Gómez.

La renuncia y sus motivos

De mi mayor consideración:

Me resulta grato dirigirme a Ud. a efectos de elevarle mi renuncia, a partir del 1° de enero próximo, al cargo de Directora del Complejo Museográfico “Enrique Udaondo”, con cuya designación se me honrara oportunamente.

Estrictas razones de salud, -de público conocimiento-, me impiden continuar responsablemente al frente de la Institución, ya que su complejidad y su prestigio exigen una dedicación absoluta que excede mis actuales posibilidades físicas.

Sin embargo, bien vale hacer notar las razones que, según mi propia percepción y la de los profesionales médicos y psicológicos que me han tratado, han sido determinantes del grave deterioro de mi salud padecido en los últimos tiempos.

Como Ud. muy bien sabe, no es la primera vez que ejerzo el cargo de Directora del Complejo, habiendo sido designada por primera vez durante el gobierno provincial del Dr. Armendáriz (1983-1987), y confirmada en el cargo, a partir de diciembre de 1987 por el gobernador que lo sucediera, Dr. Cafiero.

El trabajo técnico-profesional llevado a cabo durante ese período fue reconocido no sólo por las autoridades provinciales que confiaron plenamente en mi equipo, sino por toda la comunidad lujanense, lo que hoy puede constatarse con solo consultar a las distintas asociaciones, ONGs, clubes de servicio y demás organizaciones relacionadas con la cultura y la historia de esta ciudad.

A partir de tales antecedentes, mis amigos de la política y el propio Intendente de Luján me propusieron hace aproximadamente tres años, para un segundo período al frente de la Institución, lo que acepté con mucho agrado, ya que me consideraba en plenitud física e intelectual para hacer una aún mejor gestión que la anterior.

Pero, lamentablemente, nunca gocé de la libertad que otrora se me había confiado, resultando la Sra. Subsecretaria de Políticas Culturales de la Provincia de Buenos Aires, Florencia Zallio una “máquina de impedir”, desconociendo permanentemente mis decisiones, dando órdenes al escaso personal con que hoy cuenta el Complejo sin mi conocimiento, haciendo públicos correos privados recibidos en la Dirección, y hasta manteniendo un trato hacia mi persona que bien podría considerárselo como abuso de autoridad, mal trato y acoso laboral.

No obstante, esto no es lo más importante. La falta de consideración hacia mi persona y hacia mi cargo, puede hasta considerarse una cuestión personal. Lo que no puedo tolerar es la carencia absoluta de profesionalismo para el cargo que la Sra. Subsecretaria ocupa, pretendiendo modificar sin rigor técnico, científico y/o histórico, los guiones que tradicionalmente le han dado el Complejo una impronta especial, única, reconocida en toda Latinoamérica.

La relación directa del Complejo con la “Villa de Luján”, su Cabildo y su posterior escuela primaria (ambos los primeros en toda la provincia de Buenos Aires), constituyen los pilares de cualquier guión que deba exponer la Institución.

El desacuerdo permanente con su visión más “comercial” que histórica del Complejo; el negarme cumplir el rol de asesora de la “Asociación Amigos del Complejo” (actividad que siempre han ocupado todos los Directores del Museo); y el trato descortés, desconsiderado y autoritario hacia mi persona, han hecho mella en mi salud, con problemas cardíacos, lo que impide pueda continuar en la función.

Desde ya, mi agradecimiento a todo el personal estable del Complejo por su permanente apoyo, al Honorable Concejo Deliberante, bloques no oficialistas y también a todas las instituciones públicas y privadas de Luján que, como siempre, me respaldaron y han estado a la altura de las circunstancias, colaborando desinteresadamente para que el “Museo de Luján” siga siendo patrimonio de la Provincia de Buenos Aires, pero con muy fuertes raíces lujanenses.

Un agradecimiento especial al Intendente de Luján, Dr. Oscar Luciani por su permanente apoyo, aliento y comprensión.

Por último, ruego a Dios y a nuestra Virgen de Luján, iluminen al próximo Director, para que su gestión devuelva al Complejo el esplendor de otros tiempos.

Sin más, esperando que mi renuncia sea aceptada, saludo a Ud con mi mayor respeto.