A través de un proyecto de resolución presentado por el interbloque Frente de Todos, el lunes el Concejo Deliberante declaró “Ciudadana Destacada” a Gabriela Vanesa Escudero, representante en Luján del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires (CUCAIBA).

Además de destacar su compromiso por la salud pública y la tarea social que realiza, la resolución hace hincapié en “su comprometida labor de concientización sobre la donación de órganos y tejidos; el acompañamiento, asesoramiento y orientación a pacientes y familiares de personas trasplantadas, como también a quienes aguardan en lista de espera, y a vecinas y vecinos lujanenses que están bajo tratamientos prolongados por enfermedades renales”.

El reconocimiento se dio en el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, que en nuestro país se conmemora el 30 de mayo por el nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante hepático en un hospital público. Y que representa la posibilidad de vivir y dar vida después de un trasplante.

En ese contexto, en la distinción agregan que además del acompañamiento y la contención humana que brinda, Gabriela Escudero “asesora a las y los pacientes en el ejercicio de sus derechos y la responsabilidad del Estado en sus distintos niveles para efectivizar su acceso a la salud. Y que “desde su rol de representante del CUCAIBA en el Partido de Luján, promueve la donación de órganos y tejidos, concientizando a la población que ser donante es reconocer un derecho fundamental: el derecho a la vida”.

En 1993 Gabriela Escudero fue trasplantada por primera vez, siendo el primer trasplante con donante vivo (su hermano) que se realizó en el Hospital Garrahan. Mientras que en 2012 fue nuevamente trasplantada. Y a partir de su enfermedad, ha llevado a cabo una tarea sostenida acompañando a cientos de pacientes con empatía, solidaridad y de manera autogestiva.

Si bien la Ley Nacional 26.928 del Régimen de Protección de Personas Trasplantadas -sancionada en 2013- ha sido un avance jurídico en materia de ampliación de derechos, para la efectivización concreta se necesita de personas comprometidas como Gabriela Escudero, quien “es la representación fehaciente de la posibilidad de vivir y poder dar vida después de un transplante, ya que es madre y abuela”, subraya la resolución.

En la actualidad, en el marco de la pandemia por el coronavirus, Escudero ha desarrollado una importante campaña de concientización sobre la importancia del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio de la población transplantada y ha intensificado su tarea a partir de la conformación de una red solidaria para garantizar el acceso a los tratamientos y medicación de personas transplantadas o en lista de espera”.

“Su ininterrumpida labor por la concreción del derecho humano fundamental a la salud, y su trabajo sostenido con una población vulnerable de forma desinteresada, debe ser reconocida, distinguida y acompañada por el Estado Municipal”, concluye la resolución aprobada por unanimidad por el Concejo Deliberante.

“Mi hermano fue mi donante y gracias a él estoy con vida”

En diálogo con LUJANHOY sobre este reconocimiento, Gabriela Escudero sostuvo que “la noticia la recibí unos días antes de que se declare la pandemia y se suspendió obviamente porque se suspendió la actividad en todos los lados. Me sorprendió mucho porque soy una persona de perfil bajo. Si bien ayudo y muestro una parte de lo que hago, soy una persona de perfil bajo. Al principio me preguntaba por qué, porque sentía que no lo merecía. Siempre digo lo mismo, yo siempre doy pero no estoy acostumbrada a recibir. Hoy, después de lo que sucedió el lunes -que fue un día de mucha emoción-, sentí el cariño a través de las palabras del concejal Cesar Siror y de la contención de Gabriela Pedraza. Sentí el acompañamiento de gente que conozco hace muchos años, entre ellos, los concejales que estaban ahí presentes”.

En esa línea, agregó: “Me siento muy feliz y muy orgullosa del hoy, que a pesar de esta pandemia y vivir un momento complicado después del incendio del hogar y con mi hermana a cargo, vamos progresando a diario. Y seguimos ayudando con la difusión de este tema, pero siempre tratando de hacer lo mejor”.

“Les agradezco a ustedes también por acompañarme en todo. Claramente la pandemia, a quienes tenemos este problema, nos afecta en todo sentido. Pero estamos felices por este reconocimiento porque se siguen haciendo transplantes en nuestro país, porque seguimos recibiendo solicitudes de donantes y porque mucha gente llama para interesarse del tema y saber cómo ser donante”, añadió Escudero emocionada.

Además, expresó que “esto me llega en un momento muy particular. Estoy muy sensibilizada porque sentí el acompañamiento de mi hermano antes de entrar a la sesión. Mi sobrina, la hija de mi hermano, me había dicho que tuviera confianza que papá te va acompañar. Y cuando tuve que hablar delante de todos, sentí que mi hermano estaba conmigo. Fue muy emocionante. Y para terminar con ese día tan emotivo, recibimos una donacion inmensa de medicamentos, que en estos días estará llegando a la ciudad de Luján”.

41 años de vida, 42 operaciones

Gabriela Escudero tiene 41 años, es vecina del barrio Zapiola y es trasplantada renal. A lo largo de su vida, fue intervenida quirúrgicamente 42 veces y hoy es promotora de la donación de órganos como referente de CUCAIBA.

El primer transplante de riñón fue en el año 1993, gracias a su hermano donante Carlos Escudero, quién falleció. Y el segundo, en 2012. “Lo más fabuloso de mi historia es que mi hermano fue mi donante y gracias a él estoy con vida y pude ser mamá y abuela. Eso es lo más maravilloso de mi historia”.