Tal como sucedió en febrero de este año, diversos organismos nacionales y provinciales, junto con autoridades policiales y funcionarios municipales, llevaron a cabo el martes una nueva inspección en el Zoo Luján ante denuncias en redes sociales por presunto maltrato, ausencia de animales y hasta violación de algunos sectores que ya habían sido clausurados.
De la inspección participaron el Ministerio de Ambiente de la Nación, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, la Policía Ecológica con asiento en San Martín y personal municipal de las direcciones de Gestión Ambiental y de Control, Fiscalización e Inspección General.
Y este jueves, desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que lidera Juan Cabandié, comunicaron oficialmente que se “resolvió que el Zoológico de Luján no reanudará sus actividades al público tras la extinción del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la actual pandemia por Covid-19, vigente en el distrito donde se encuentra asentado, en función de no contar con una habilitación nacional y provincial, requisito indispensable para reanudar sus actividades, además de otras irregularidades e incumplimientos detectados, en materia de la normativa nacional y provincial que regula la actividad”.
La medida se llevó a cabo por medio de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, que está a cargo de Sergio Federovisky. “Dado que el Zoológico de Luján, en la actualidad, carece de habilitación provincial y nacional, se mantendrá cerrado, mientras esto siga de ese modo”, afirmó Federovisky.
Asimismo, añadieron que “se le exigirá al establecimiento desde el Estado nacional, en cumplimiento de la normativa nacional y provincial que regula la actividad, que presente en el lapso de 10 días el listado de marcaje y castración de su plantel faunístico. Por otro lado, se conminará a que realice la correspondiente inscripción ante la cartera ambiental nacional, según disponen las normas nacionales sobre fauna, requisito que el zoológico nunca cumplió”.
Es por esto que el Ministerio de Ambiente nacional, tal como anunciaron, se presentará como querellante ante la Justicia, para que “se investiguen las reiteradas denuncias de desmanejos en su interior, realizadas en redes sociales, por vecinos de Luján y visitantes, las cuales también motivaron a principios de esta semana que la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental fiscalice el recinto”.
Por último, recordaron que en febrero la cartera ambiental nacional, junto con la Municipalidad de Luján y personal de la Policía Ecológica de la provincia de Buenos Aires, realizó un procedimiento de fiscalización en la institución, que derivó “en la clausura de jaulas de leones, tigres, elefantes y guacamayos, al constatar cerca de 600 situaciones de transgresión -se facilitaba el ingreso de visitantes al interior de las jaulas- a una clausura preventiva efectuada a mediados de 2019, por incumplimiento de la Ley N° 12.238 de la provincia de Buenos Aires, que establece la prohibición de contacto con la fauna”.