El Municipio clausuró este martes por la mañana una planta de la empresa Basalto Ind y Com S.R.L. ubicada en las inmediaciones de la Estación Cabred, en la localidad de Open Door, al constatarse una infracción a la ordenanza municipal 4.520 por funcionar sin habilitación municipal.
La empresa se presenta como “el proveedor más importante de basalto para la construcción de importantes obras públicas y viales del país”. El basalto es una roca que abunda en la corteza terrestre y es ampliamente utilizada en obras.
Desde hace un mes, vecinos de la localidad se comenzaron a reunir con el objetivo de compartir información sobre el funcionamiento de esta empresa. Según las denuncias que se fueron sumando, su funcionamiento estaría generando problemas “permanentes” vinculados a “ruidos molestos y polvo en el aire”.
En la nota que presentaron la semana pasada en el Municipio, los vecinos, tal como pudo saber LUJANHOY manifiestan que “el pueblo de Open Door se organiza en respuesta a las alteraciones ambientales que está provocando la empresa minera BASALTO, por su actividad que desarrolla sobre terrenos del ferrocarril San Martín adyacentes a la Estación Cabred para la descarga, acopio y distribución de roca de basalto, así como también la preocupación de los vecinos por el reciente emplazamiento de una fábrica de cristales sobre terrenos definidos por el Código de Ordenamiento Urbano de Luján como Agropecuario Intensivo, instalaciones también propiedad de la empresa BASALTO”.
Además, reclaman “el cierre inmediato de un basural a cielo abierto que recientemente apareció en las inmediaciones de las calle Álvarez Thomas camino a ruta provincial N° 6”, que estaría asociado al funcionamiento de la misma planta.
También pidieron el “traslado inmediato del Centro de Acopio de la empresa Basalto, cese de actividad del tren carguero para la descarga de roca basalto triturada, normalización para la libre circulación del paso a nivel de la calle Álvarez Thomas”.
Y apuntaron que su funcionamiento “genera material particulado en el aire (polvo), el cual se dispersa afectando la zona de viviendas que se encuentra a pocas decenas de metros del ferrocarril, principalmente afectando la salud respiratoria, ensuciando los bienes materiales, muebles e inmueble, así como también se producen intensos ruidos ocasionados por el funcionamiento permanente de locomotoras, que maniobran las formaciones del carguero durante seis días de la semana en el horario de 6 a 22 y que en ocasiones se extiende de madrugada”.
Ahora, las actuaciones fueron remitidas al Juez de Faltas de la ciudad, Dr. Agustín Pedurán, quien deberá darle curso a la causa iniciada.