Este martes por la mañana en Blas Pascal al 900, en el marco de un allanamiento realizado para dar con un sujeto oriundo de Campana que tenía pedido de captura por “abuso” y se escondía Torres, se produjo un tiroteo en el que murió el sargento Hernán Coll como consecuencia de dos disparos en la zona toráxica.
A su vez, durante el enfrentamiento armado resultaron heridos otros tres efectivos policiales: un teniente, un oficial y un oficial inspector. Respecto de este último, se trata del jefe del Destacamento Torres, Gonzalo Núñez, quien recibió un disparo en la zona toráxica y su ingreso al Hospital Municipal, tal como informara este medio, fue en grave estado.
Y mientras se esperaba su traslado a otro centro de salud de mayor complejidad, se supo que comenzó a evolucionar favorablemente y no corre riesgo de vida, aunque recuperación demandará tiempo. En ese marco, no se descarta que en el Centro Médico Integral Fitz Roy de Capital Federal, donde fue trasladado, sea intervenido quirúgicamente otra vez
En cuanto al teniente Víctor Hugo Díaz, sufrió una herida de bala en la mano. Y tras recibir la atención correspondiente en el nosocomio público de nuestra ciudad, recibió el alta médica.
Mientras que el oficial Neri Churquina, quien sufrió fractura de costilla como consecuencia del hematoma que se le produjo tras el impacto del proyectil sobre el chaleco de bala, también recibió el alta y se recupera de las lesiones en su hogar.
Por su parte, Hugo Castro Paz, el delincuente de 35 años que asesinó a balazos al sargento Hernán Coll e hirió a los otros tres efectivos policiales, se encuentra internado en grave estado en el Centro de Alta Complejidad El Cruce Néstor Kirchner, en Florencio Varela.
Según trascendió, su vida corre peligro porque las heridas le provocaron serios daños en órganos vitales como hígado y pulmón. Y además, uno de los disparos dio en su cabeza.