Jeremías Sosa -de 31 años, albañil y oriundo de Misiones- falleció el sábado pasado por la noche tras ser maniatado y golpeado por un grupo de vecinos de Olivera que lo confundieron con un presunto “ladrón”.
En el marco de la investigación, la Fiscalía N°10 volvió a cambiar la carátula de la causa en el transcurso de la semana. En el proceso de la instancia de Instrucción Penal Preparatoria (IPP), el hecho fue caratulado en un principio como “homicidio en riña”, luego modificado a “homicidio en agresión” y finalmente, tal como confirmaron fuentes judiciales, se recalificó como “homicidio agravado por alevosía”, que tal como tipifica el Código Penal impone reclusión o prisión perpetua para aquellas personas que terminan siendo condenadas.
Tras el linchamiento fueron aprehendidos “Alex Iñíguez, de 25 años, y Gustavo Rocha, 49 años”. Y luego “Lucas Samuel González Bonomo, de 23 años”.
Sin embargo, respecto de Iníguez, el testigo que primero lo señaló como uno de los autores del ataque, cambió su declaración y dijo que se equivocó. Mientras que su familiares iniciaron una lucha para reclamarle a la Justicia su liberación, ya que afirman que es “inocente” y que intentó proteger a Sosa de la feroz golpiza.
Y tras la marcha del viernes a la Fiscalía, este sábado por la noche familiares, amigos y vecinos de la localidad se reunieron en la puerta de la casa del joven detenido “para acompañar a los padres y de forma pacífica pedir la pronta liberación”, señalaron.
Además, remarcaron que “todo aquel que fue testigo y todavía no pudo acercarse a declarar, nosotros podríamos acompañarlos”.
Luego, se movilizaron pacíficamente por las calles del pueblo con carteles que rezaban, por ejemplo, “Justicia para Alex”, “Inocente”, “Estamos con mucho dolor y angustia” y “Justicia para el bueno”.